El Ministerio Público Fiscal neuquino le tomó juramento a "Oreo" un perro de raza Labradoodle. El simpático, aunque extraño momento, fue así: una empleada judicial le preguntó al animal con algo de solemnidad: “¿Jura usted por la Patria desempeñar fielmente el cargo de perro de asistencia judicial con destino al área Infanto Juvenil del Gabinete de Psiquiatría y Psicología?”. Lógicamente no hubo respuesta, pero la trabajadora le apoyó el libro de juramento sobre la mesa y le mostró donde debía apoyar la pata. El perrito lo hizo y hubo exclamaciones seguidas de aplausos.

Para la jura del animalito se hicieron presentes la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, María Soledad Gennari, el juez Germán Busamia y la Defensora General Vanina Merlo. El perro prestará servicio en el Área Infanto Juvenil del Gabinete de Psiquiatría y Psicología Forense del Poder Judicial de la provincia neuquina. Una experiencia similar se lleva a cabo en la justicia de Mendoza.

El programa en el que trabajará "Oreo" es un “espacio diseñado para niños, niñas y adolescentes, como parte de un proceso donde son activamente escuchados/as y a modo de restaurar o dar comienzo al camino de recuperación, con estrategias tendientes a minimizar la revictimización institucional".

Se denomina “Perros de Asistencia Judicial” que tiene como objeto “la presencia de perros entrenados, como un recurso terapéutico para los niños, niñas y adolescentes que asisten a las entrevistas en cámara Gessel, tanto por ser víctimas o testigos en alguna investigación judicial”.

El Poder Judicial señaló que desde la puesta en práctica del programa “se han evidenciado notables muestras de disminución de la ansiedad y el miedo, frente a la experiencia que implica tener que brindar un testimonio y exponer vulnerabilidades en el contexto judicial”.

"Oreo" fue donado por el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que recientemente firmó un acuerdo con el TSJ neuquino.