Este miércoles llegaron a Rosario 300 gendarmes y 100 efectivos de la Policía Federal, parte de los 1.400 nuevos agentes que el Gobierno nacional decidió desplegar en la ciudad más poblada de Santa Fe.
El Gobierno nacional concretó el refuerzo de fuerzas federales en Rosario, anunciado por el presidente Alberto Fernández para contener la ola de violencia que vive esa ciudad, con el envío de 400 efectivos que fueron puestos en operaciones por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, en el marco de una batería de medidas destinadas a reforzar la lucha contra el narcotráfico.
"Es imperioso que nos metamos en cada lugar y lleguemos al hueso", dijo el ministro de Seguridad al poner en funciones a los nuevos efectivos llegados hoy a Rosario, que en esta etapa alcanzarán los 1.400 efectivos, según indicó el mandatario ayer en un mensaje grabado, en el que anunció además la participación de la Compañía de Ingenieros del Ejército en "la urbanización de los barrios populares" de esa ciudad santafesina.
Alberto Fernández había realizado declaraciones públicas la semana pasada mostrando su preocupación por el recrudecimiento del accionar narco, hecho que quedó evidenciado en el ataque a un supermercado perteneciente a la familia de Lionel Messi, la semana pasada, y el asesinato de Máximo Jerez, un niño de 11 años que recibió un disparo en la espalda y murió en la madrugada del domingo.
Este miércoles llegaron a Rosario 300 gendarmes y 100 efectivos de la Policía Federal, parte de los 1.400 nuevos agentes que el Gobierno nacional decidió desplegar en la ciudad más poblada de Santa Fe.
"Hemos traído fuerzas federales para actuar en cada lugar", afirmó Aníbal Fernández desde el destacamento de Gendarmería, donde encabezó el acto acompañado por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, el intendente de Rosario Pablo Javkin e integrantes del Poder Judicial.
A su vez, tal como anunció Fernández, el gobernador Perotti firmó con la Unidad de Información Financiera (UIF) un convenio para instalar una delegación en Rosario que permita una mayor "eficiencia en la lucha contra el lavado de activos, derivados entre otras causas, del narcotráfico", según dijo el jefe de Estado.
Para el ministro de Seguridad, la presencia de una delegación permanente de UIF en Rosario es "fundamental" en la identificación de "la ruta del dinero" y "romper una roca que hace daño y por dónde camina el tema más difícil", en referencia al financiamiento del narcotráfico.
"Vinimos a llegar al hueso y cortar con todo lo que sea necesario. No nos vamos a detener un solo segundo. Este no es un acto político, es la vocación de quienes estamos gobernando", dijo Aníbal Fernández en línea con lo expresado por el Presidente ayer.
En ese mensaje, el mandatario evaluó que se "enfrenta un problema real, complejo y que anuda delitos de distinta escala y tipología", pero advirtió que su gobierno está "tomando decisiones contundentes" para combatir el crimen organizado".
"No nos tiembla el pulso en combatir el crimen organizado. A quien resulte implicado con esas organizaciones, sea que lo haga activa o pasivamente, le caerá todo el peso de la ley. No aceptamos mezquindades ni especulaciones políticas", dijo.
Junto a Perroti y Javkin, Aníbal Fernández sostuvo que el desembarco de más fuerzas federales a la ciudad santafesina responde a la decisión de "llegar al hueso" para desterrar el narcodelito y "cortar con todo lo que sea necesario".
"No nos vamos a detener un solo segundo. Este no es un acto político, es la vocación de quienes estamos gobernando", enfatizó el funcionario nacional y agradeció la tarea de fiscales y jueces presentes en el acto.
Dirigiéndose a Perroti y a Javkin -con quienes el Gobierno nacional intensificó las comunicaciones en los últimas semanas- Aníbal Fernández ratificó el acompañamiento del Gobierno nacional a las autoridades de la provincia.
"Seguiremos viniendo todas las veces que sea necesario. Entiendo las preocupaciones y necesidades del gobernador y del intendente y no vamos a detenernos hasta encontrar soluciones porque Rosario merece ser vivida", destacó el ministro, para luego convocar los efectivos de seguridad "a dar lo mejor de sí", para garantizar la tranquilidad de los rosarinos.
El gobernador Perotti, por su parte, valoró la llegada de las fuerzas federales, y señaló la importancia de que se trate de "estructuras permanentes".
"Estamos en un destacamento que pasa a ser permanente. Esa es una primera gran diferencia con el número de efectivos cuando había un desembarco de fuerzas federales que luego se retiraban", analizó el gobernador durante una rueda de prensa, en la que también valoró que la Nación también aporte la participación del Ejército a través de la compañía Ingenieros, para la urbanización de los barrios populares.
Respecto al rol que cumplirán los ferales en Rosario, el gobernador apuntó que "cada operativo debe tener el profesionalismo que aporte cada una de las fuerzas" y evaluó que "el número creciente de las fuerzas debe ir acompañado del porcentaje de efectividad en cada uno de los lugares donde tengamos que dar respuesta".
Por último, el gobernador santafesino pidió que se actualicen las leyes vinculadas a delitos federales como el narcotráfico, al tiempo que planteó la necesidad de que el Congreso pueda avanzar en una ley que "genera una nueva estructura federal para Santa Fe".
"La estructura de la justicia federal tiene casi 30 años, se necesitan otras herramientas para el narcotráfico y el lavado de dinero", analizó Perotti.