La planta de Buena Esperanza paró una de las bombas elevadoras y está operando con una sola activa, dado el bajo caudal que presenta el río Neuquén. (Foto: el río Neuquén a principio de febrero pasado. Ya era evidente la baja del caudal).
El nivel del Río Neuquén siempre baja en otoño, pero la sequía de los últimos 10 años ha hecho que los volúmenes de agua en su curso disminuyan dramáticamente.
El impacto es concreto: se debió parar una de las dos bombas elevadoras dado que no hay agua suficiente para mantener las dos trabajando.
Al margen de ello, trabajadores del organismo, indicaron que se habría roto una de las bombas impulsoras desde Buenas Esperanza hacia la Copa del EPAS en Cutral Co. Esto coincide con la bajante del río.
Los trabajadores del organismo también reclamaron obras en la captación para mejorar la cantidad de agua que se puede elevar desde el curso de agua hasta la planta.