El Sindicato de prensa de Neuquén recordó esta mañana a José Luis Cabezas en la ciudad capitalina.
El reportero gráfico fue secuestrado, torturado y asesinado durante la madrugada del 25 de enero de 1997, un año después de tomar la foto que le puso rostro al empresario Alfredo Yabrán, uno de los hombres más poderosos del país por ese entonces.
La muerte de José Luis Cabezas marcó un antes y un después en el periodismo argentino. El reportero gráfico es recordado como el primer trabajador de prensa que murió a raíz de su trabajo en la Revista Noticias desde la vuelta de la democracia en 1983.
Un año antes de su asesinato, le había sacado una foto a Yabrán, propietario de OCA, en una playa de Pinamar. Algo que, según determinó una investigación judicial, el empresario no estaba dispuesto a perdonar. Todo el mundo lo conocía, pero prácticamente nadie había visto su cara antes. “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza”, decía.
El viernes 24 de enero, Cabezas, junto al periodista Gabriel Michi, fueron a cubrir una fiesta que organizaba el empresario Oscar Andreani a la que llegaron en un Ford Fiesta Blanco, el vehículo que la revista les había alquilado para el evento. Para las 4 de la mañana, Michi decidió irse y Cabezas se quedó para sacar algunas fotos más.
Horas más tarde, su cuerpo apareció quemado con alcohol metílico en el interior del auto. El fotógrafo tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana. Cuando fue asesinado, tenía 36 años y una pequeña hija.