José Alejandro Montecino es vecino de Cutral Co, pero tiene una historia de despojo y desalojo. Una noche en la década del '40 hombres armados que dijeron pertenecer a la policía del territorio y a Gendarmería desalojaron a su familia de las tierras que trabajaban desde dos décadas anteriores. Ahora, reclama la restitución de una parte.

Las tierras en litigio están identificadas como Lotes 43, 44 y 45, Letra B, en Quilca. "Yo nací ahí, las tierras dentro dl Departamento Aluminé, individualizadas como Quilca el lugar, ahí nacimos. Mi papá fue a ocupar esas tierras porque estaban en estado de abandono, en principio, a raíz de haber muerto muchos animales afectados por fiebre aftosa de manera que lo primero que tuvo que hacer fue quemar las osamentas de animales que había", recordó.

"Eran tierras de propiedad privada todavía siendo Territorio Nacional. Mi papá se fue a trabajar a medias con el señor Sapag, primo de Don Felipe con 40 vacas y 30 lanares. Fue muy próspero , logró tener muchísimos animales en casi 30 años. Ahí nacieron casi todos mis hermanos, somos 19", dijo.

"Ese campo, según se dice lo compró un señor y llegó una noche con gendarmes, policía y lo sacaron a mi papá encañonado con armas de fuego como un reo. Delante de los hijos, la esposa, sin más alternativa que tomar un carro de bueyes y cruzar un río bastante caudaloso, el Quilca y de ahí quedamos abajo de unos árboles", rememoró.

Allí comenzaron los padecimientos familiares. "En ese tiempo era muy nevador, soportando una intensa nevada se enfermó un hermanito, de 3 meses, así que a lomo de caballo tuvo que hacer un recorrido de Kilca hasta Primeros Pinos que está distante 30 kilómetros, hasta donde se hizo llegar un camión y de ahí a Cutral Co. Pero mi hermanito llegó sin vida, se le falleció en los brazos a mi mamá", explicó.

"Mi padre consiguió unas tierras en Covunco Abajo, las compró y nos vinimos. Pero tras soportar todo el sacrificio de cruzar la cordillera a lomo de caballo. Mi papá se enfermó, aduzco a raíz de tristeza, por la situación que pasó y falleció en el '62 y seguimos ahí con mi mamá sola", detalló.

Luego resumió su reclamo: "Estoy pidiendo que nos favorezcan con la décima parte del lugar porque realmente nacimos ahí y nos tira. De conseguirla me voy a vivir ahí".
Sobre las gestiones para recuperar la propiedad, afirmó que "Hasta el gobierno nacional le pedí ayuda para que se revea el caso. Después al gobierno de la provincia también, pero me contestaban que esas tierras habían sido declaradas propiedad privada aún siendo territorio nacional".

En concreto, el campo tiene 5.204 hectáreas "y estoy pidiendo una décima parte", apuntó Alejandro quien envió notas a la administradora del lugar, Sandra Mordarelli, quien tiene domicilio en Aluminé, pero no obtuvo respuesta. "Yo fui expresamente a Aluminé a hablar con ella, siempre tratando de forma pasiva de conseguir esa porción de tierra y me dijeron que se había ido al campo". Alejandro fue hasta la estancia y aunque le dijeron que ya no estaba, él sospecha que lo engañaron.

"Ahí se violó el Derecho Natural cuando nos desalojaron a nosotros. Hay fundamentos que nos avalan que realmente estuvimos ahí: la mayoría de nosotros fuimos a la escuela 57 nacional y partidas de nacimiento que nos avalan", sostuvo.

Finalmente, aseguró que "Nos sobra el coraje como para ir y hacer lo mismo que ellos nos hicieron de ir y meternos de prepo" aunque aclaró que "mis padres nos criaron derechos " y por ello, hace el reclamo formal.