El epicentro del terremoto se detectó cerca de la ciudad de Cianjur, en la provincia de Java Occidental, la más poblada del país, donde mientras los rescatistas sacaban bolsas de cadáveres de los edificios destruidos, la atención se centraba en hallar a sobrevivientes y llegar a zonas de difícil acceso por los obstáculos caídos en la ruta.
La cifra de muertos por el sismo que el lunes último se registró en la isla indonesia de Java ascendió a 252, en tanto continúa la búsqueda de 31 desaparecidos, según un nuevo balance difundido este martes por la administración de la ciudad de Cianjur, la más afectada por el fenómeno.
El terremoto, de magnitud 5,6, dejó además 300 heridos.
Adam, portavoz de la administración de la ciudad y quien como muchos indonesios lleva solo un nombre, publicó el nuevo balance en Instagram.
"Son datos oficiales", afirmó a la agencia de noticias AFP.
El anterior reporte informaba de 162 muertos.
En tanto, los equipos de rescate continuaban este martes con la búsqueda de sobrevivientes entre la devastación causada por el sismo.
El epicentro del terremoto se detectó cerca de la ciudad de Cianjur, en la provincia de Java Occidental, la más poblada del país.
Mientras los rescatistas sacaban bolsas de cadáveres de los edificios destruidos, la atención se centraba en hallar a sobrevivientes y llegar a zonas de difícil acceso por los obstáculos caídos en la ruta.
Entre las víctimas había estudiantes de un internado islámico. Muchos de los muertos quedaron sepultados por desprendimientos de tierra o por el colapso de sus casas.
El operativo de rescate se veía dificultado por los cortes de ruta y del suministro de energía en algunas partes de esta zona rural y montañosa.
En la mañana del martes un 89% de la red eléctrica en Cianjur se había recuperado, indicó la agencia estatal Antara.
Quienes sobrevivieron acamparon al aire libre en una oscuridad casi total, rodeados por escombros, cristales rotos y grandes cascotes de hormigón.
Los médicos trataban a los pacientes en el exterior en hospitales de campaña levantados improvisadamente después del terremoto, que se sintió en la capital Yakarta.
En tanto, familiares esperaban que las autoridades les entregaran los cadáveres para enterrarlos siguiendo el rito islámico.
La devastación causada por el terremoto se agravó por una ola de 62 réplicas más pequeñas, con magnitudes de 1,8 a 4, que sacudieron esta ciudad de 175.000 habitantes.