Así lo dispuso el juez federal Ariel Lijo. Las medidas cautelares de aseguramientos de bienes habían sido solicitadas por el fiscal Carlos Stornelli y sus colegas Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, titulares de la Procuraduría contra la Trata y la Explotación de Personas (Protex).
El juez federal Ariel Lijo dispuso la inhibición general de bienes de los imputados en la causa en la que se investiga a la secta que operaba en el barrio porteño de Villa Crespo y ordenó el embargo preventivo de 37 inmuebles y 13 automóviles, informaron fuentes judiciales.
La fiscalía solicitó que se rechacen las excarcelaciones reclamadas por los imputados de la causa conocida como "Secta S.A.", quienes se negaron a declarar ante Lijo, en los tribunales federales de Comodoro Py, informaron fuentes judiciales a Télam.
Las 19 personas fueron detenidas el viernes último en el marco de 50 allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, en el marco de una causa que investiga a la organización a la que pertenecen -BA GRoup y sus subsidiarias Escuela de Yoga Buenos Ares (EYBA) y Clínica CMI Abasto- por trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, según informaron fuentes policiales y judiciales.
Para los investigadores, Juan Percowicz era el creador y líder de la organización, pero bajo su orden, había una línea de al menos 18 personas que lo secundaban y que tenían a su cargo los distintos "emprendimientos" de esta organización.
Tanto Percowicz como los otros 18 detenidos se negaron a declarar en el juzgado Criminal y Correccional Federal 4, a cargo de Ariel Lijo.
La organización tenía tres grandes ejes de donde conseguir ingresos, uno era el sector de salud, que incluía la internación por adicciones, el suministro de psicofármacos, y el funcionamiento de una clínica en donde se prometía la "sanación".
Un segundo eje era el "sobre ceremonial", que se basaba en el pago mensual de USD 200 por parte de los "alumnos" para ser parte de la organización, que podía llegar hasta la suma de USD 10.000, dependiendo el alumno.
Por otra parte, a los "alumnos" se les apropiaban sus bienes y se los colocaba a disposición de la organización, haciéndolos firmar, en algunos casos, testamentos a favor de los miembros de la organización.
El tercer eje de la organización, y una de las principales fuentes de financiamiento, era la explotación sexual de alguna de sus "alumnas", quienes eran sometidas a explotación sexual, que en la jerga de la organización denominaban "geishado VIP" o "palomear", que consistía en enviarlas "a mantener encuentros sexuales con personas de elevado poder económico para obtener dinero, protección y/o influencias".
Su objetivo era captar a empresarios o personas de poder para "obtener grandes sumas de dinero para la organización".
Los investigadores creen que la organización captaba a "alumnos y alumnas" desde al menos el año 2004 y "contaba con una estructura jerárquica y piramidal de la que participaban aproximadamente 179 alumnos, repartidos entre sus diversas sedes ubicadas principalmente en esta ciudad, y en las ciudades de Las Vegas, Chicago y Nueva York".