1° de agosto de 1922 – 1° de agosto de 2.022
A dos meses de la creación de la Dirección de YPF en 1922, pierden la vida dos obreros durante la explosión ocurrida en el pozo número Cinco, siendo las primeras víctimas del Yacimiento Plaza Huincul.
Por: Carlos Ortíz
(foto ilustrativa)
A dos meses de la creación de la Dirección de YPF en 1922, pierden la vida dos obreros durante la explosión ocurrida en el pozo número Cinco, siendo las primeras víctimas del Yacimiento Plaza Huincul.
A cien años de este suceso trágico, rindo este humilde homenaje a estos mártires del petróleo.
En síntesis, pondré en contexto histórico lo que ocurría con la explotación del petróleo en aquellos años en el Yacimiento Plaza Huincul.
La Dirección General de Minas, Geología e Hidrología en vista de los resultados obtenidos en la perforación del pozo número Uno, resolvió continuar la exploración de la zona, llevando a cabo los pozos que a continuación se indican:
El treinta de enero de 1919 se inició el Pozo número Dos, terminado el 26 de junio de 1922 con resultados positivos. Ese año la producción fue de 569 metros cúbicos.
El 2 de julio de 1920 se inició el Pozo número Cinco, terminado el 29 de noviembre de 1921, con resultados positivos. Ese año la producción fue de 908 metros cúbicos. (1)
“El Petróleo inmola sus dos primeras víctimas” es el título de un artículo de la revista YPF Número 7 de diciembre de 1968… “Bien dijimos en el acápite. Una historia jalonada de sacrificios. Cincuenta años de lucha. Todo esto da la posibilidad entonces de reiterar aquel “sudor y lágrimas” … El petróleo en Plaza Huincul cobra sus dos primeras víctimas. Ocurre lo imprevisto. El Pozo número Cinco se incendia, y allí pierden la vida Juan Schreiber y Antonio Sánchez. Sus hijos, sus nietos, es decir, los Schreiber y los Sánchez de ahora se sienten orgullosos de aquel sacrificio, de aquella entrega total en pos de una empresa grande como la nuestra”.
El Ingeniero Enrique Canepa responsable del Yacimiento envía una carta a su jefe Ingeniero Enrique Martin Hermitte notificándole del incendio del Pozo Cinco y su fatal consecuencia.
Huincul, agosto 3 de 1922
Estimado señor Hermitte
El jefe de sondeo Schreiber falleció esta tarde a las 14 a consecuencia de las quemaduras sufridas en el incendio del Pozo 5 de antes de ayer. Macias me dijo enseguida que el caso era fatal, aunque haría, como hizo, todo lo humanamente posible para dulcificarle por lo menos la muerte. Deja mujer y tres hijos de corta edad. Schreiber ha sido de los jefes de sondeo más inteligentes y entusiastas en el trabajo que he tenido aquí. Ha sucumbido en el trabajo. La ley no acuerda indemnización a los miembros de la familia cuando el obrero gana más de 3000 $ anuales.
En este caso sería una injusticia aplicar la ley al pie de la letra. La solución me parece seria hacer figurar a Schreiber con 8 $ de jornal más 4 de mantención.
Espero su opinión y una indicación sobre los trámites que habrá que hacer con este asunto.
Lo saluda afectuosamente
Enrique Canepa
El ingeniero Canepa envía otra misiva al ingeniero Hermitte:
Huincul, agosto 14 de 1922
Estimado señor Hermitte,
Le agradezco sinceramente los cariñosos términos de su apreciada del jueves pasado. Es cierto, ante accidente como lo ocurrido en el 5 uno queda siempre con la penosa impresión de que pudo haberlo evitado tomando mayores precauciones y ejerciendo más vigilancia.
En nota oficial del correo pasado le informé sobre las medidas que se han tomado para ponernos al seguro en el pozo 5 respecto al motor a gas.
Además, en adelante, todas las torres tendrán instalación de vapor contra incendio. La centralización de las calderas en grupo de 3 pozos resultará también en este sentido muy ventajosa. Se están revisando todas las instalaciones de luz eléctrica. En la destilería se completará y perfeccionará la instalación de vapor contra incendio que será ensayada en adelante cada mes. En resumen, se extremarán todas las precauciones que aconseja la práctica para evitar incendios o dominarlos rápidamente en el caso que ocurran…” (2)
Lo saluda afectuosamente
Enrique Canepa
Los restos de estos mártires, Schreiber y Sánchez descansan en la Manzana A, Fila 2 Fosa 4 en el ex
Cementerio de YPF, hoy perteneciente al municipio de la ciudad de Plaza Huincul.
Teniendo en cuenta que es importante preservar y proteger este espacio que contienen los restos de las dos primeras víctimas que perdieron su vida en aquel fatídico incendio del primero de agosto de 1922, considero que sería conveniente declarar las tumbas como Patrimonio Histórico Cultural respetando siempre el artículo 21 de la Carta Orgánica Municipal de la Ciudad de Plaza Huincul y el artículo 105 de la Constitución Provincial.
(Foto: )Plano a mano alzada realizado por el señor Juan Soufal
(1) Libro Yacimientos Petrolíferos Fiscales- Desarrollo de la Industria Petrolífera Fiscal 1907-1932
(2) Cartas y plano cedidas gentilmente por los señores Ángel Darbesio y Mario Salto.