El fiscal del caso Adrián De Lillo acusó a un joven oriundo de Córdoba, G. R. M, a quien le atribuyó el delito de daño, lesiones y entorpecimiento del servicio de transporte luego de haber arrojado piedras a un auto y a un colectivo de pasajeros en las cercanías de Villa la Angostura.
La imputación la hizo el pasado viernes pasado. Planteó que de acuerdo a la información recolectada durante la investigación, los hechos ocurrieron el 14 de julio entre las 15 y 17. El acusado, se encontraba en la banquina de la zona de la intersección de las rutas 237 y 40, y desde allí arrojó una piedra a un auto Fiat Adventure al que le rompió el parabrisas; luego, hizo lo mismo con un micro de la empresa Andesmar que transportaba pasajeros, al que le rompió el parabrisas. Como consecuencia, el conductor sufrió lesiones leves en el rostro, y el micro tuvo que interrumpir el servicio que prestaba.
Alrededor de las 17.30, el acusado fue hallado en la zona desde la cual arrojó las piedras por efectivos de la Policía provincial que lo detuvieron y trasladaron hacia el destacamento Nahuel Huapi.
El delito que el fiscal del caso atribuyó fue daños, por el primer hecho; y daños, lesiones leves y entorpecimiento de normal servicio de transporte, por el segundo hecho, ambos en concruso real. Como plazo de investigación requirió dos meses.
Como medida cautelar, el fiscal del caso requirió que el imputado realice dos presentaciones semanales en una sede policial en la ciudad de Córdoba, hacia donde tiene previsto regresar en el transcurso de esta semana, según especificó el representante del Ministerio Público Fiscal durante la audiencia.
Asimismo, especificó que existe la posibilidad de que el caso sea resuelto mediante una salida alternativa al juicio.
El juez de garantías que dirigió la audiencia avaló la formulación de cargos, así como la medida cautelar a partir del 22 de julio.