Esta mañana se conoció el deceso del policía-bombero que el martes se disparó en el rostro. El uniformado, de 30 años de edad, había quedado en grave estado.
El hecho ocurrió el martes, alrededor de las 6, en una propiedad de calle San Luis al 600 de la ciudad capital. La pareja del uniformado dio aviso del suceso. El hombre fue trasladado de urgencia al hospital Castro Rendón donde quedó internado en estado reservado y con un cuadro irreversible.
En la fuerza policial, el hecho causó consternación. En la familia señalaron que el efectivo sufría el desarraigo y problemas económicos producto de la situación general, así como de tener que instalarse en Neuquén capital donde cumplía destino. El padre señaló que había pedido su trasladó hacía 4 años a Chos Malal y nunca tuvo respuesta.
Otros efectivos de la fuerza neuquina señalaron que el "desarraigo y bajo salario que genera Problemas económicos, conducen al agotamiento por exceso de trabajo en adicionales, -que no pueden evitarse porque no alcanza el sueldo-".
"También hay estrés por no poder estar cerca de la familia, (teniendo una mamá enferma a más de 500 km de distancia) un pedido de traslado, -prometido y sin responder-, desde hace mas de 4 años, son algunos de los factores que pudieron generar en un joven efectivo de poco más de 30 años, el acumulamiento de presiones que impulsó la decisión de querer acabar con su vida. Quienes son los responsables? A quien deben acudir los efectivos policiales cuando están llegando al tope de su resistencia?", se preguntaron.
"Una Institución ausente, que intenta disminuir responsabilidades afirmando que hubo una discusión familiar previa al hecho, y que invisibiliza el proceso de acumulación de tensiones previas.
Posteriormente, insinuaron que posiblemente haya sido un accidente por mal estado del arma. En definitiva, el personal, quienes Sirven y Protegen, no los protege nadie, se encuentran bajo un sistema que los abandona, que minimiza sus problemas, que no responde a sus ruegos y que con tal de no aceptar que este régimen institucional atenta contra la salud mental de los efectivos, prefieren decir que no los provee de herramientas de trabajo en condiciones y seguras", agregaron.
"Lo quieran o no oír, se manifiesta la necesidad de cambios, profundos, ideológicos, reglamentarios y estructurales", completaron.
Familiares del fallecido, explicaron además que la pareja "no tuvo acompañamiento" de la institución. "La dejaron sola", resumieron tras cuestionar que la primera versión conocida fue que la trágica decisión de dispararse del policía-bombero se había producido por un problema conyugal. "No es cierto, lo desmiento", enfatizó el padre del joven.