La violencia es cada vez más evidente en diversos estamentos de la sociedad. Pero una mamá del Jardín de Infantes 16 de Chos Malal planteó la situación que le tocó vivir a su hija en la sala de 4, aunque parezca mentira. Habrá que ver qué dicen las autoridades de educación que aborden la problemática y, especialmente, si fue propio de los juegos de los chicos, o no.

Fernanda, la madre, contó al programa “Primera dosis” de RTN que "Mi hija va a la sala de 4 años en el turno mañana del Jardín 16 en Chos Malal. El primer mes iba bien, el tema de la adaptación y un mes después empezaron los problemas, primeramente empezaron con mucha violencia entre los compañeritos, son nenes de 4 años, todo el tiempo tiene conflictos y a partir de estos conflictos, yo por ahí empecé a ver estas diferencias, notar la actitud de mi hija en casa, y me acerque a poder manifestárselo a la docente, en primer plano manifestárselo a ella a ver cómo estaba en el manejo del aula", dijo.

Al respecto señaló que "Me he acercado un montón de veces a hablar con la docente pero nunca tengo respuesta porque siempre la respuesta son palabras que no conforman y que no cambian nada".

"A mediados de abril empezamos con problemas porque mi nena empezó a venir lastimada a la casa, empezó a venir golpeada, con moretones en el cuerpito y le preguntaba qué pasaba. Mi nena me empezó a manifestar que los compañeritos pegaban mucho, se golpeaban mucho todo el tiempo, que no hablaban, empezaban todo a golpes. Cuando veo esto que mi nena empezó a venir con marcas en los bracitos, rasguñada, le faltaba pelito en la cabeza porque se los arrancaban", describió.

"Yo ya había hecho una solicitud a la vicedirectora porque ya para cuando le hago esta solicitud, millones de veces había hablado con la maestra, con la preceptora, habíamos hecho actas, reunión para solucionar este problema. Me reúno con la vicedirectora le pido el cambio de sala, ella me dice que bajo ninguna circunstancia escolar está permitido cambiar un niño de sala porque eso va en el sistema administrativo. Entonces le seguí mandando para ver si mejoraba porque la vicedirectora se comprometía hablar con la docente para que cambiara la situación del aula", explicó.

"Pasó un mes y mi nena vuelve lastimada a la casa, la parte de abajo del ojo, le faltaba un pedacito de piel, era porque una compañera se había enojado con ella en el aula, la nena se enojó porque había agarrado un juguete de ella y le clavo la uña debajo del ojo y le sacó un pedazo de piel. Ahora le quedó como una cicatriz profunda, después de esto me dirijo a una docente, la verdad que estaba agotada porque habían sido miles de insistencia, miles de instancias y en las que había pedido cambiar esta situación y se comprometieron que iban a llamar a la mamá de la otra nena, pero no me avisaron nada", señaló

Fernanda afirmó que "De ser necesario a partir de la semana que viene va a quedar suspendida la escolaridad de mi hija porque sinceramente es un espacio de riesgo y de peligro para la seguridad de mi hija. Son enormes los episodios de violencia que viven y es incontrolable", consideró.