Una de las censistas que trabajó en la semana en la zona rural de Cutral Co y Plaza Huincul en los días previos y este miércoles 18 de mayo en la zona urbana de Cutral Co, pidió la posibilidad de explicar por qué no se cumplió con el objetivo: faltaron muchos censistas, hubo muchos inconvenientes con los mapas y además objetó la organización. "Los censistas no tenemos la culpa", remarcó.
"Tuvimos inconvenientes, para que la gente entienda, viene una mala organización desde arriba, porque había varios radios, sectores de la zona, éramos 5 censistas. A último momento nos dejan solamente 3 radios con dos censistas cada uno. Nos dan un mapa pero en el mapa no figura kilómetros, no tenía ninguna información, nos teníamos que basar por el google maps, bajar una aplicación y tratar de ubicarnos nosotras lo mejor que pudiéramos", contó.
"Por ahí muchos vecinos no entendían. Por ejemplo nos tocó una parte de la zona de Ruca Co, que es un barrio nuevo que está frente a la Escuela de Policía de Plaza Huincul y al principio se tomaba todo, después dijeron que no, que era una parte. Se tiene que tratar de adivinar por donde se empieza a trabajar y por donde se termina, no teníamos la información", apuntó.
"Ha quedado gente sin censar. Lo que es zona de Challacó la gente nos informaba que la casa estaba deshabitada, o no", explicó.
"En zona rural salimos a acompañar a los cencistas, nos quedamos tirados, al pasar por las aguas servidas que estaba muy profundo la camioneta que nos llevaba tuvo problemas con la electricidad y quedamos tirados", detalló aunque aclaró que "la gente nos atendió muy bien".
La zona urbana "quedó sin censistas, se fueron bajando y en el día de ayer me llaman para cubrir un lugar", explicó. "Me toca la calle Roca, pero una partecita, no es que nos toca toda, capaz que a mitad de cuadra le toca a otra persona, porque dicen 'yo la vi en la esquina y no vino a mi casa'. Pero pasa eso que a una le toca una parte y a otra, la otra".
"La zona urbana también está marcada con un mapa, también tiene la información no actualizada, te marcan más o menos y vos te imaginas donde empezás. Te dicen un total de viviendas que ellos tienen, te puede sobrar o te puede faltar", describió.
"Otra, la gente te dejaba el código en la puerta o el portón de la vivienda pero debía dejar cuántas mujeres y varones había en la casa y no lo hacía, entonces tenías que golpear", puntualizó.
Finalmente detalló que "La gente nos esperaba con café, con mate, una señora nos esperó con alfajores, nos recibieron muy bien", destacó.