En base a dichos de testigos y gente del barrio, la familia cree que Juan Fuentes Candia, de 53 años y visto por última vez en Chile el 24 de febrero del 2000, pudo ser captado por una organización que utiliza a la gente en situación de calle para pedir dinero.
Por Emmanuel Dalbessio
Un hombre de nacionalidad chilena que desapareció en su país hace 22 años y fue dado por muerto, es ahora buscado por Interpol Argentina luego de que su familia reactivara la causa mediante la difusión de una foto por Facebook que la condujo al partido bonaerense de Florencio Varela, donde vecinos aseguran haberlo visto.
En base a dichos de testigos y gente del barrio, la familia cree que Juan Fuentes Candia (53), visto por última vez en Chile el 24 de febrero del 2000, pudo ser captado por una organización que utiliza a la gente en situación de calle para pedir dinero.
Voceros judiciales y policiales dijeron a Télam que la búsqueda está a cargo de efectivos de Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA), a pedido de la Justicia chilena, que reabrió la causa caratulada en ese país como "presunta desgracia", que había sido archivada debido a la falta de elementos para investigar.
Las novedades que podrían conducir a encontrar al hombre, llevaron a que uno de sus hijos -que tenía 9 años cuando desapareció- viajara esta semana especialmente de Chile a Buenos Aires para encarar personalmente la búsqueda y pedir el apoyo de organismos judiciales y consulares.
La última vez que los familiares vieron a Fuentes Candia fue cuando hizo un bolso y se fue a trabajar unos días a una obra en construcción que se llevaba a cabo en la zona precordillerana de la localidad de La Rufina, en la comuna de San Fernando, de la región de O´Higgins, ubicada en el centro de Chile.
Tiempo después, la madre del hombre, al no tener noticias, contactó a un compañero de trabajo que le informó que su hijo se había peleado con otro trabajador y en plena madrugada desapareció.
Como Fuentes Candia no se llevó sus pertenencias ni volvió a comunicarse, la familia pensó que algo podría haberle sucedido tras esa pelea o que incluso podría haber quedado confundido y perdido y cruzado la cordillera hacia la Argentina con ayuda de algún arriero.
Si bien los familiares radicaron una denuncia y esperaron que la Justicia lo buscara, cada 18 de junio, fecha en la que Fuentes Candia cumple años, al igual que en cada aniversario de su desaparición, sus familiares publican una foto suya con la descripción física del hombre y piden ayuda para encontrarlo en distintos grupos de búsqueda de personas que hay en la red social Facebook.
A 22 años, en febrero pasado, la familia se esperanzó con la recepción de varios mensajes de distintos usuarios que aseguraron que una persona de similares características estaba viviendo en situación de calle en el partido bonaerense de Florencio Varela.
De acuerdo a quienes aportaron datos, esa persona está indocumentada y padece un problema mental que le dificulta comunicarse.
No obstante, dos señas particulares convencieron a los allegados de que podría tratarse de Fuentes Candia: una quemadura que sufrió de chico en una de sus nalgas y un problema en el dedo meñique de la mano derecha provocado por la ruptura de un tendón.
Al recibir las imágenes del hombre en situación de calle visto en Varela, la familia se sorprendió por las coincidencias en el aspecto físico y en las señas particulares, y su hijo solicitó al Juzgado de Letras de San Fernando, de Chile, que se reabra la investigación y que la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) se haga cargo de la pesquisa.
Fuentes de la investigación confirmaron a Télam que a mediados de abril pasado Interpol de Argentina recibió el pedido de la policía chilena para colaborar en la búsqueda de Fuentes Candia.
Para ello, la PDI envió a los federales argentinos la ficha dactiloscópica del buscado para cotejar con la persona señalada por los vecinos de Varela.
En una entrevista que dio a Télam en su paso por la Argentina días atrás, Juan Esteban Fuentes Bustamante, hijo del hombre buscado, contó que las personas que lo contactaron le dijeron que padece de una especie de demencia, que está indocumentado y que los vecinos lo llaman "Tati".
También le contaron que suele moverse por la zona conocida como el Cruce Varela, cerca de una parada de taxis, y que duerme en un cajero automático de una sucursal del Banco Provincia.
Juan recordó que fue a partir de las fotos y videos que le enviaron desde Buenos Aires que decidió ahorrar para venir al país a buscarlo.
"Al ver las fotos nos dimos cuenta de que tiene los mismos rasgos físicos. Una de sus hermanas lloró cuando las vio", relató.
El pasado lunes, el hijo de Fuentes Candia llegó a Argentina y, con ayuda de una periodista local, se trasladó al lugar donde supuestamente fue visto su padre, aunque desde hace tres semanas que los vecinos no tienen noticias suyas, aunque creen que no debe estar muy lejos.
"Ampliamos la búsqueda a la localidad de San Francisco Solano, donde nos dijeron que pudo haber ido", dijo Juan, quien no obstante no pudo dar con él.
Actualmente, la búsqueda del hombre posee una notificación amarilla en los registros de Interpol Argentina, cuya Brigada de Búsquedas y Paraderos está a cargo de la pesquisa en el país, añadieron las fuentes.
"Se contactó un hombre que dijo ser policía y nos advirtió que tuviéramos cuidado porque en la zona de Florencio Varela existe una mafia que se aprovecha de las personas en situación de calle y las utiliza para pedir dinero", dijo a Télam Juan, quien también realizó una presentación en el Departamento Judicial de Quilmes para que se inicie una causa por "averiguación de paradero".
Para pedir colaboración en la búsqueda, Juan se reunió también con el cónsul chileno en Argentina, Alejandro Bravo, quien según dijo se comprometió a brindarle asistencia y seguir de cerca la investigación en el país.
"Estuvimos en hospitales y en la comisaría, pero no tienen registro. Pensamos que él todavía está por esos lados, nos dijeron que desde hace tres años está por esa zona así que tiene que estar cerca. Es el dato más firme que tuvimos, son datos concretos", sostuvo el hombre esperanzado.
"Me gustaría darle un buen pasar el tiempo que sigue. Quiero que conozca a mis hijos. Mi abuela murió buscándole, así que yo me siento bien porque creo que estoy haciendo algo para encontrarlo", concluyó.