El 3 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una enfermedad crónica que puede aparecer en cualquier momento de la vida.

Hoy, 3 de mayo, con motivo del Día mundial del asma, el ministerio de Salud recuerda que se trata de una enfermedad crónica que puede aparecer en cualquier momento de la vida y que es importante que las personas sepan reconocer los síntomas y qué desencadenantes produce el asma. El sector de Neumonología Infantil del Hospital Provincial Neuquén (HPN) Dr. Eduardo Castro Rendón, que aborda esta patología, informó sobre el tratamiento, prevención y el origen de la misma.

La ministra de Salud, Andrea Peve, destacó que los profesionales del Sistema Público de Salud “trabajan de forma coordinada y en red” en toda la provincia para abordar las distintas enfermedades respiratorias y resaltó: “Esta fecha es una nueva oportunidad para fomentar la prevención, desde la promoción de hábitos protectores de la salud, que son válidos para evitar y controlar esta y muchas otras patologías. Del mismo modo, conocer los signos de alerta y consultar es fundamental”.

Por su parte, la jefa del sector de Neumonología Infantil del HPN, Lina Abram, señaló: “El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que produce síntomas y signos que son muy particulares. Pueden ser dificultad para respirar, presión en el pecho, silbido en el pecho, fatiga con la actividad física o tos nocturna, es un combo de esos síntomas, no hay una edad determinada en la que aparece esta enfermedad, puede ser en cualquier momento de la vida”.

Además, Abram indicó que un aspecto a tener en cuenta es la cantidad de veces que se presentan los síntomas en la semana y qué intensidad tienen, para determinar el grado de severidad del asma para su tratamiento. “Si tenés un síntoma mensual tenés un tipo de asma y si tenés todos los días va aumentando la gravedad y va a tener mucha relación con el tratamiento que se hace”, precisó.

En cuanto al tratamiento, la neumonóloga infantil detalló: “La mayoría de las personas tiene asma leve, el 70 por ciento, no están tratados, no están medicados ni seguidos, esas personas pueden tener crisis graves porque muchas veces se subestiman los síntomas. Los tratamientos son con broncodilatadores y antiinflamatorios, y también unos medicamentos nuevos que se llaman anticuerpos monoclonales, que son para pacientes asmáticos severos”.

En este sentido, Abram señaló: “Es importante que los pacientes sepan reconocer los síntomas, saber qué desencadenante les produce el asma, por ejemplo, si tienen una crisis, saber qué la desencadenó, puede ser el cambio en el clima, los alérgenos ambientales, la exposición al humo del tabaco, la exposición a aerosoles ambientales, distintos factores, el asma es muy personal, lo que le hace mal a uno no le hace mal al otro”.

“El origen es multigenético, multifactorial, se va a determinar en cada persona y se tiene tendencia a inflamar los bronquios, cuando se inflaman disminuye la luz por donde va a ingresar el aire, por lo tanto disminuye el flujo aéreo y se comienzan con síntomas como la opresión en el pecho o de falta de aire o fatiga”, dijo la neumonóloga y agregó: “Otro aspecto que se produce en el asma es el broncoespasmo. Es cuando el músculo liso que envuelve el bronquio se cierra de golpe. Estas cualidades hacen a las características del asma que son las sibilancias o los silbidos, eso se produce porque adentro el bronquio está inflamado y contraído”.

Ante la presencia de síntomas, Abram recomendó: “Se debe consultar al pediatra o médico clínico, la historia clínica del asma es sencilla, si el paciente tiene más de 6 años se le puede hacer una espirometría que es la evaluación de la función pulmonar con o sin medicación, nos da mucha información de cómo están los bronquios y si están inflamados o reactivos, nos sirve para el seguimiento también, un test de caminata también se puede hacer”.

Asimismo, respecto de la prevención, la neumonóloga aclaró: “Hay cuestiones generales que hacen mal, por ejemplo, el tabaquismo sea activo o pasivo. Debemos recordar que el pasivo si una persona fuma delante de otra con asma es perjudicial. También se habla del humo de tercera mano que tiene que ver con el depósito o residuo de partículas del tabaco que quedan en sofás, cortinas, almohadas, todo permanece casi 24 horas hasta después de haber fumado, es tan nocivo y tóxico como estar fumando al lado del asmático”.

La profesional advirtió que la obesidad, el tabaquismo, el reflujo gastroesofágico, la sinusitis, la rinitis alérgica, el Síndrome de Apnea Obstructiva del sueño (SAO), pueden ser situaciones que, asociadas a una persona que tiene asma, se empeore el cuadro asmático.

En Argentina más de 4 millones de personas tienen asma. “La prevalencia en los niños y niñas es de un 15 por ciento y en adolescentes un 11 por ciento, el resto son adultos”, apuntó la profesional y alertó: “A veces un paciente con asma leve y no controlado puede hacer una crisis grave, inclusive provocar el fallecimiento”.