Trinidad del Carmen Gutiérrez era esposa de Abelardo Campos el 14 de abril de 1.976 cuando cayó el avión del YPF. Aquel suceso le cambió la vida de muchas formas. Quedó con sus hijos: Guillermina, Cristina, Andrés, Daniel y José. Pero inmediatamente le dieron trabajo de mucama en el hospital ypefiano del barrio Central.
Este 14 de abril se cumplen 46 años del trágico hecho de la caída del Avro. Ayer, "Coco" Briceño, Pedro Maidana y Emiterio Sánchez en nombre de los veteranos de YPF le entregaron una "Medalla de los 100 años". "Es el homenaje que podemos hacerle a Abelardo y a su familia, a su esposa", dijo Coco, al entregarle el presente.
"Abelardo no pudo llegar a que YPF le diera una medalla y se la merecía, por eso nosotros te traemos una medalla nuestra en memoria de tu esposo. Era lo que YPF debió entregarle a él, pero no llegó", explicó Briceño.
Carmen recordó que "entré a YPF porque murió mi marido. El murió en el avión... El era mecánico, hacía mecánica liviana. Trabajaba en Catriel, en Rincón, en todos lados, porque le gustaba mucho trabajar y avanzar", dijo.
"El estaba armándose una casa en Covunco y lo sintieron mucho porque era un hombre muy activo al que le gustaba hacer de todo. Lo iban a tomar de intendente en Covunco porque hacía de todo y la Guille, la hija más chica, es igual: le gusta avanzar y avanzar", recordó.
"Entré a trabajar de mucama en la sala del Hospital de YPF y después me cambiaron a Quirófano. Ahí me jubilé. Hacía los tres turnos. Cuando trabajaba de noche ayudaba a las chicas de la cocina porque ellas trabajaban más tarde. Yo entraba las 8 de la noche y salía a las 6 o 7 de la mañana", contó.
"El colectivo pasaba acá en la esquina. Si me llegaba a quedar dormida, las carrerazas que me pegaba para alcanzar el colectivo. Por ahí le tenía que poner una mano a Andrés y otra a la Guille porque eran chiquitos y por ahí tenía los brazos dormidos y no me podía vestir porque tenía el reloj que tocaba. Pero cansada a veces...", sostuvo.
Carmen recordó que al momento del accidente quedó con sus hijos más chicos. "Guille tendría un añito y Andrés estaba con unas pesadillas, que no se cómo se me curó...".