Una vecina del barrio Parque Este, encontró un alacrán en el baño. Es natural que en el verano, cuando aumentan las poblaciones de cucharas aparezcan los alacranes.

Como todas las picaduras de los insectos, los efectos en el caso de los alacranes dependen de la toxicidad del veneno y de la sensibilidad a estas sustancias por las personas afectadas. Para el caso de los alacranes presentes en la Patagonia, las picaduras no adquieren una gravedad superior a la de una avispa, produciendo en la mayoría de los casos dolor e hinchazón local. No obstante, a causa de una hipersensibilidad, se pueden generar reacciones alérgicas con serias complicaciones.

El veneno de los alacranes está constituido por un complejo de proteínas y toxinas estimuladoras de la musculatura lisa. Normalmente, el veneno es poco peligroso para los vertebrados mayores.