El EPAS advirtió ayer que "algunos sectores de ciudad de Neuquén, que son abastecidos por bombeos que captan agua cruda del río Limay, podrían recibir agua con turbidez debido a las recientes lluvias intensas y vientos fuertes que azotaron a la región". y la situación efectivamente tuvo registro entre algunos vecinos de la ciudad.
"La turbiedad del agua, obliga a los sistemas de bombeo y filtros rápidos, a realizar más procesos de filtrado que ralentizan la producción y consecuentemente disminuye la reserva de agua en los tanques desde donde se distribuye el fluido a distintos barrios; además de generar la necesidad de aumentar los controles de cloro que se deben realizar en la red", señala el comunicado distribuido este lunes desde el EPAS.
En otro párrafo detalla: "Es necesario aclarar que la producción no cesó, pero que todo lo anteriormente nombrado se traduce en menor caudal, lo que puede derivar también en baja presión del servicio".
Finalmente recuerda que "la ciudad de Neuquén se encuentra abastecida en un 75% por el acueducto Mari Menuco, que está ajeno a esta situación, y está produciendo agua en forma normal. Por este motivo, sólo en algunos sectores particulares de la ciudad puede existir agua turbia o baja presión, que se irá normalizando cuando los niveles de turbiedad del río vuelvan a los valores habituales".