La pandemia mantuvo en vilo a muchos comerciantes que vieron peligrar su existencia y la continuidad de su trabajo. Y para el ribo chocolatería en la comarca petrolera fue particularmente desafiante. Pero Edgar Presas apeló a su creatividad: “la idea es evitar la aglomeración de las personas en la instalación, esta idea de tener dos silloncitos con una mesa ratonera para que tan solo dos personas puedan disfrutar un momento muy íntimo y que puedan degustar o disfrutar de un rico café, chocolate caliente y algunas cositas para comer”, contó sobre una nueva innovación para su comercio. La otra fue “la franquicia de Piuke Nita”.
“Realmente la pandemia nos afectó a todo el mundo, pero gracias a Dios y afortunadamente hemos podido reinventarnos y tales así que hoy en día la chocolatería resplandece, la verdad que el cliente entra y encuentra un montón de alternativas siempre pensando en la gama artesanal. Todos los productos son artesanales, uno puede encontrar además de nuestro producto, alfajores, habanitos, mermeladas, muchos productos que hemos anexado y que seguimos anexando”, explicó.
Luego dio a conocer en detalle su última estrategia: “Ahora vamos hacer una pequeña modificación donde vamos a disponer de unos muebles con más productos y un pequeño sector muy íntimo con sillones para dos personas, siempre enfocados en el marco de la pandemia, la idea es evitar la aglomeración de las personas en la instalación, esta idea de tener dos silloncitos con una mesa ratonera para que tan solo dos personas puedan disfrutar un momento muy íntimo y que puedan degustar o disfrutar de un rico café, chocolate caliente y algunas cositas para comer”.
“Piuke”, se hizo conocida por las esculturas en chocolate. “Estamos haciendo un parate pero no por una cuestión de no tener las ganas de hacerlo sino que simplemente estamos con tanta demanda de chocolate que me encuentro todos los días produciendo. Dado que no dispongo del tiempo suficiente de poder enfocarme en la escultura”.
No obstante, anunció que “Tenemos un proyecto con escultura, la idea es hacer al famoso elefante Dumbo, pero para eso necesito siempre la materia prima para poder recrear esta escultura. Para eso estamos buscando algunos auspiciantes, seria genial que alguien nos pueda donar el chocolate para hacer la escultura y al mismo tiempo nosotros donarla. Es un chocolate 100% puro, yo uso un semiamargo”, explicó.
Pero el tema de la pandemia es recurrente. “Teniendo en cuenta de que siempre había costos fijos, estos costos inherentes al ejercicio del negocio hacían que uno se preocupara por no tener la disponibilidad de la venta diaria del producto para poder solventarlos. En esos 3 meses que nos tuvieron encerrados sin poder trabajar…”.
“Me parece que faltaron algunas estrategias para poder un poco atenuar el efecto de la pandemia, si bien en un momento el ENIM dispuso de créditos para ayudar a los emprendimientos locales, encuentro, desde mi punto de vista, que si bien sirvió mucho no se pudo hacer con lo que ofrecieron. Pero de todas formas se agradece cualquier ayuda”, reconoció.
“A mí me llena de orgullo cuando viene gente y me dice quiero la franquicia de Piuke Nita en otro lugar de la provincia y de hecho en otras provincias, lo que pasa justamente es que al no tener la capacidad productiva para poder aumentar la producción del chocolate no me veo en condiciones de poder ofrecerla”, señaló.
“Tendría que armar el proyecto y presentársela al ENIM porque necesitamos una máquina que cuesta alrededor de 1 millón y medio, además de otros elementos por lo tanto es un crédito bastante importante para poder pensar en la idea de la expansión y poder representar a Cutral Co y Plaza Huincul a nivel provincial al menos o a nivel nacional”, planteó.