La directora de la Escuela 143, Rosa Vega señaló que “La escuela sufre vandalismo todo el tiempo y en estos últimos meses se ha agudizado, entonces las salidas se las roban, los caños galvanizados, yo tengo pedidos hace tiempo, ninguno tiene salida, entonces al no tener salida no tienen combustión, esto sumado a que los calefactores tienen 40 años”, describió. (Foto.- La puerta y el medidor de luz del colegio esta mañana)
El edificio escolar viene siendo objetivo de vandalismo por parte de algunos chicos del barrio, señalaron vecinos. Los vidrios de las puertas de acceso son todo habitualmente y anoche rompieron los de la dirección además de provocar destrozos en el medidor de electricidad.
Respecto a la situación de la calefacción del colegio, la profesora Vega detalló que los calefactores “Si se han cambiado, fueron algunos, pero los de los salones y zoom son calefactores viejísimos y yo hasta que no me cambien todos los equipos no voy a volver”.
No obstante, explicó que se ha hecho “mantenimiento por encima, arreglos profundos que son los que uno necesita para estar tranquilos, no”, detalló. Sobre las partes faltantes, explicó que “Yo pedí los tirajes, los sigo pidiendo, ayer justamente mandé un correo al distrito pidiendo los tirajes con la protección pertinente para que no los roben”.
“También pedí seguridad porque la escuela es tierra de nadie, todos los días rompen vidrios”, describió y precisó que “Hoy apareció la ventana de dirección, tienen rejas de antes, pero se toman todo el tiempo del mundo los chicos del barrio para buscar que elementos entra por ahí para poder causar el daño. Todas las semanas rompen entre 4 y 6”, aseguró respecto al vidriado escolar.
“Yo no se cuál será la idea de esos chicos para querer ingresar a la escuela, sacaron el medidor del lugar, quedaron con los cables colgando, al medidor lo acomodaron, supuestamente las tapas están pedidas y los van a venir a colocar, después hay otro medidor abajo, con cables de alta tensión que esa tapa también la sacaron”, detalló la docente y resumió: “Es tremendo, y lo lamentable que tengo el destacamento a 20 metros”.
Respecto a las clases presenciales, indicó que “No vamos a volver hasta que me cambien todos los calefactores viejos, que tienen 42 años. Son 8 aulas y tienen que ver también el zoom”.