En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la historiadora Laura Colivadino instó a ir más allá de la conmemoración de la Declaración Universal de 1948, subrayando la urgencia de redefinir el concepto frente a los desafíos del siglo XXI.
La académica, al reflexionar sobre el camino transitado desde la posguerra, época en la que la Asamblea General de la ONU proclamó la Declaración, recordó que su origen fue una "exhaustiva reflexión acerca de qué estábamos haciendo como seres humanos". No obstante, Colivadino enfatizó que la inquietud por los derechos esenciales no es nueva, citando precedentes históricos como las persecuciones religiosas (hugonotes) y los conflictos entre ciencia y poder (Copérnico y Galileo).
Las deudas pendientes: una vulneración estructural
Pese al consenso internacional alcanzado en 1948, Colivadino alertó que la sociedad sigue enfrentando vulneraciones estructurales, siendo la situación de las mujeres un punto crítico. La historiadora recordó que, incluso en documentos cruciales como la Declaración de los Derechos del Hombre (Revolución Francesa) y la propia Declaración Universal, las mujeres fueron inicialmente excluidas o marginadas en ciertos aspectos.
Esta exclusión histórica se refleja en el presente a través de la persistente desigualdad:
·Brecha Salarial: Las estadísticas actuales demuestran que los ingresos de las mujeres son considerablemente inferiores a los de los hombres.
·Carga de Cuidados: Sigue recayendo sobre ellas el peso cultural de las tareas de cuidado, obligándolas a equilibrar la vida profesional, la carrera y las responsabilidades domésticas.
Desafío al 'Corset' Histórico
Para Colivadino, el verdadero significado del 10 de diciembre no reside solo en recordar la fecha fundacional, sino en impulsar una búsqueda permanente de nuevos enfoques.
La historiadora sostuvo que la definición tradicional de derechos humanos se ha vuelto un "corset" que debe flexibilizarse. Es fundamental que el concepto evolucione para abordar las problemáticas contemporáneas que no estaban contempladas en 1948.
La agenda de derechos del futuro debe incluir:
·Relación con el Ambiente: Los derechos ecosistémicos y la crisis climática.
·Avance Tecnológico: Implicancias de la inteligencia artificial y la ética digital.
·Derechos de Otros Seres Vivos: La consideración de otras formas de vida.
Colivadino concluyó que es imperativo "salirnos de las definiciones" rígidas y observar los derechos humanos desde la perspectiva de un mundo que exige una profunda revisión de sus principios.
