Rosa Campos es una vecina del barrio Brentana que afronta una crisis económica severa. Son 4 integrantes de la familia; dos de ellos que se quedaron sin "changas", es decir que están desocupados y otros dos con discapacidad.
La vivienda familiar esta ubicada en la calle Winter. Por momentos entre lágrimas, contó que "mi marido estaba changueando y se quedó sin changa. Paró la obra el muchacho. Para esto él ya había caído en ese trabajo. Se había fracturado el brazo. Y bueno, ahora se recuperó y empezó de vuelta, pero ahora paró el muchacho la obra y debido a eso estamos pasando... necesidades. Necesidad de alimento", precisó.
"Tengo un nene discapacitado de 45 años que va al taller Esperanza y, a veces, se descompone debido a no comer bien, va con su estómago vacío y vuelve con su estómago vacío y necesita comer. O sea, ingerir un alimento, ingerir algo", dijo y precisó que "hemos tenido al alcance papa y huevo. Y como él, cuando fue chiquito, tuvo hepatitis y el huevo le hacen mal, se descompone. Ahí me lo traen y debido a eso, está falto de alimento, y él lo que necesita es leche, yogur, cosas así para una persona discapacitada. Y él ya es una persona adulta, no tiene que pasar hambre. Y él tiene su pensión de 300 y algo mil pesos. Y yo también la tengo, pero con eso no alcanza. Si mi marido tiene changa, ahí alcanza bien. Pero si no tiene changa, son los sueldos míos y de él", describió. Luego se produjo el siguiente diálogo.
P_: Ahora, ¿cuánto hace que están sin ingerir alimentos?
RC_: Y hace una semana.
P_: ¿Están a puro mate?
RC_: Mate, por ahí una papita hervida, un huevo hervido, pero por ahí José Luis no quiere y... porque él sabe que le va a hacer mal. Yo no quiero enfermarlo del hígado. Porque ya viene con ese problema hepático.
P_: ¿Usted tiene un aparato ahí para poder caminar?
RC_: Tengo artrosis en las rodillas, en todo mi cuerpo. Tengo artrosis y tengo este caminador. Y por ahí lo uso, pero hay días que puedo caminar con él y por ahí, días que no puedo caminar porque los huesos no me dan.
