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Marcelo Escola dictó una batería de sanciones que afectan los hobbies personales para forzar el cumplimiento
La falta de cumplimiento de la cuota alimentaria por parte de un progenitor en la provincia de Santa Fe ha motivado una decisión judicial inusual y severa. El juez de Familia de San Lorenzo, Marcelo Escola, dictó un fallo contundente contra un padre moroso que se había negado incluso a comparecer al juicio. Las medidas adoptadas por el magistrado tienen como objetivo no solo sancionar al deudor, sino también impactar directamente en sus actividades de ocio y vida personal.

El magistrado ordenó una serie de sanciones coercitivas para forzar al progenitor a asumir su obligación. Entre ellas se incluyen:

·Suspensión de servicios esenciales: Bloqueo de su cuenta bancaria y suspensión inmediata de su línea de telefonía celular.

·Restricciones de documentación: Suspensión de la licencia de conducir y de la posibilidad de salir del país.

·Aparición pública: Inscripción en el registro de deudores alimentarios morosos.

La disposición más llamativa y novedosa del juez Escola se dirige a un presunto pasatiempo del deudor: el automovilismo regional. El juzgado ordenó notificar a las Federaciones de Automovilismo de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba para inhabilitar al hombre de participar o incluso asistir como espectador a cualquier competencia.

La lógica detrás del castigo a los hobbies

En diálogo con De boca en boca (Radio 2), el juez Escola explicó que la lógica de la decisión es generar incomodidad y conciencia: “Cuando tomamos contacto con [de] sus actividades deportivas, presuntamente corre en automovilismo regional, tiene un taller, tomamos medidas a efectos que le moleste y empiece a cumplir, que es lo que tenemos que lograr”.

El magistrado subrayó que, al realizar actividades de ocio como el automovilismo, el padre demuestra que “evidentemente tiene posibilidades de cumplir”. Al no haber respondido a sus obligaciones, el sistema debe buscar "otras maneras" de lograr el objetivo.

Escola reconoció que la cantidad de casos similares es elevada y que la clave de la justicia es ser “lo más creativos posible” para que los incumplidores tomen conciencia, buscando afectar el punto que “posiblemente más le duela”. Lamentó que estos deudores realicen “actividades propias, hobbies, entretenimiento, que los hace en desmedro de la calidad de vida de sus hijos”, y que no comprendan que el problema a resolver es la manutención de sus hijos y no el conflicto con la progenitora.