Una profunda crisis de empleo y un manto de sospechas envuelven a Metalnor, la principal firma del sector metalúrgico en la provincia de Salta. La empresa comunicó el desvinculamiento de cincuenta empleados en las últimas horas, afectando a personal de áreas administrativas, operarios de planta y maquinistas.
El cese intempestivo de las relaciones laborales se produjo sin aviso previo, dejando a un grupo muy reducido de personal en la planta. Fuentes como el medio "CuartopoderSalta" señalan que, en coincidencia con los despidos, se observó la quema de documentación en un contenedor, mientras la gerencia mantiene un silencio absoluto ante los hechos.
La hipótesis de la maniobra ilícita
Desde el ámbito provincial, la atención se centra en si esta drástica decisión laboral constituye una maniobra encubierta ligada a un presunto lavado de dinero y tráfico de metales.
Este operativo de despidos y la destrucción de archivos coinciden temporalmente con un megaoperativo nacional que recientemente ha impactado al sector por delitos de esta índole.
Las condiciones de las desvinculaciones
La angustia se apoderó de los trabajadores, muchos de los cuales contaban con más de una década de antigüedad en la empresa. Un total de veinte desvinculaciones corresponden únicamente al personal administrativo. Empleados afectados denunciaron que la compañía no ofreció ninguna explicación formal y, en algunos casos, se habría presionado a los trabajadores a aceptar retiros voluntarios con montos significativamente inferiores a las indemnizaciones que les correspondían legalmente.
Medios locales destacan que la empresa, propiedad de los hermanos Yobi, no mostraba indicios de un colapso comercial que justificara el ajuste de personal. De hecho, en marzo de 2025, Metalnor había concretado la adquisición de Acerso Zapla al empresario jujeño Sergio Taselli, lo que hace aún más desconcertante la situación financiera y laboral.
