La Escuela Primaria N° 334 del barrio Otaño recibió un importante soplo de aire fresco el pasado 27 de septiembre. Una veintena de voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se unieron en una intensa jornada de servicio comunitario, transformando el espacio escolar bajo la bandera del programa global "Manos que Ayudan".
La iniciativa movilizó a jóvenes, adultos y familias enteras de las comunidades de Cutral Co y Plaza Huincul, quienes, sin esperar retribución, dedicaron su tiempo libre a mejorar las instalaciones de la institución educativa.
Jardines renovados y rodillos de pintura
Bajo la coordinación de los obispos Merino (Cutral Co) y Campomori (Plaza Huincul), la tarea fue integral. Los voluntarios se desplegaron por el predio escolar para llevar a cabo varias acciones de mantenimiento y embellecimiento:
·Se realizaron trabajos de pintura en el portón de ingreso y en las rejas perimetrales.
·Se completó el desmalezamiento de las áreas verdes.
·Se renovó la cerca que delimita la huerta escolar.
·Se plantaron 10 árboles nuevos y se colocaron gajos de plantas ornamentales, simbolizando un compromiso con el medio ambiente y la esperanza.
La directora de la Escuela 334, Ester Orellano, visiblemente conmovida por el gesto, agradeció la dedicación. "Cuando los niños vean esto, será una caricia al alma para ellos y para nosotros. Les agradecemos de corazón", expresó la directora, destacando el orden y el espíritu de servicio de los voluntarios.
El obispo Merino compartió la emoción que generó ver a la comunidad unida. "Me puse muy feliz con el apoyo de jóvenes, adultos y padres con sus hijos. Verlos trabajar juntos, dando su tiempo y dedicación sin pedir nada a cambio, es el testimonio vivo del Evangelio", afirmó.
Para los organizadores, el impacto de la jornada trasciende lo material. El servicio comunitario, al ser un pilar de la fe, no solo logra transformar espacios físicos, sino que también "moldea corazones, fortalece la fe y nos acerca al prójimo". La filosofía que guía estas acciones se basa en la enseñanza de Jesucristo: buscar la grandeza en el servicio a los demás.
Los líderes de la Iglesia reafirmaron su deseo de continuar realizando estas actividades de voluntariado, buscando sembrar no solo nuevos brotes verdes en los jardines, sino también valores de unidad y esperanza en las comunidades de Cutral Co y Plaza Huincul.