Una fuerte explosión y un estruendo continuado, similar a un espectáculo de fin de año, alarmaron esta mañana a los vecinos de General Roca, provincia de Río Negro. El epicentro del siniestro fue en un depósito clandestino de fuegos artificiales ubicado en la calle Rohde al 1.800, en el barrio Parque San Juan (Foto ANR).
El incidente, que generó una densa columna de humo negro visible desde distintos puntos de la ciudad, se desató tras una explosión inicial que provocó más de diez minutos de detonaciones continuas.
El terror de los vecinos
Los residentes de Rohde, entre las calles Cipolletti y Libertad, fueron los primeros en vivir el terror. Una vecina relató a un medio local que, al escuchar el estallido, se acercó al lugar y vio al propietario intentando, en vano, contener el fuego con un balde de arena mientras las explosiones continuaban.
"Los gritos, las corridas y el miedo se mezclaron con la incertidumbre de no saber si sus casas también iban a volar por los aires", describió una fuente cercana al lugar. La escena era caótica, con la pirotecnia estallando de forma descontrolada y el estruendo sacudiendo las cuadras a la redonda.
Operativo de emergencia y heridos
En cuestión de minutos, el lugar se llenó de personal de emergencia. Dos dotaciones de Bomberos, patrulleros de la Comisaría 3ª y ambulancias del Siarme llegaron para montar un cerco policial, evacuar la zona y asistir a las víctimas.
Según testigos, el propietario del depósito, un hombre conocido en la zona por haber estado vinculado al rubro de las telecomunicaciones, salió desesperado con quemaduras y un balde en la mano. Fue asistido en el lugar y, según los primeros reportes, sus heridas serían de consideración, por lo que fue trasladado al hospital local. No se ha confirmado un número oficial de heridos.
Un depósito clandestino y un riesgo inminente
Fuentes oficiales confirmaron que el lugar funcionaba como un depósito clandestino de pirotecnia, sin la habilitación necesaria ni las medidas de seguridad para el acopio de explosivos. La venta y uso de estos productos están prohibidos en Roca por ordenanza, precisamente por los riesgos que quedaron hoy al descubierto. Se presume que el material se encontraba guardado en el lugar ante la imposibilidad de comercializarlo.
El operativo de seguridad continúa en la zona, ya que el material restante representa un riesgo latente para los vecinos. El origen del siniestro aún no ha sido establecido por las autoridades.
De acuerdo con la normativa vigente, la venta al público (mayorista o minorista), el depósito o la fabricación de pirotecnia sonora se encuentra prohibida en Roca. Las sanciones previstas incluyen multas de 1.000 a 10.000 USAM (Unidades de Sanción Municipal), cuyo valor actual es de $1.000 por unidad, es decir que la multa oscilaría entre 1 y 10 millones de pesos.