Imagen
Se anunció una fiesta privada en el Club Plaza Huincul este fin de semana y los vecinos ya hacen escuchar su queja por lo que les implica la madrugada que les toca vivir. El municipio, por su parte, prepara un operativo con inspectores municipales y policía. (foto de archivo)

"Hacen sus necesidades en las veredas, gritan, corren, se putean y se pelean. Es insufrible lo que padecemos los vecinos con cada fiesta de esas", dijo Raúl un frentista de la zona de la avenida Rotter.

"Hasta tiros hubo. Peleas, corridas, tiran vasos hacia las viviendas y los patios. Además, ese lugar no tiene la acústica necesaria. Se escucha como si tuviéramos el parlante en el comedor", señaló otro habitante de la misma cuadra.

Cabe recordar que el Club Plaza estuvo clausurado por ruidos molestos y la Jueza de Faltas exigió que se hicieran adecuaciones para moderar los efectos del sonido. Luego de esos arreglos, se habilitó nuevamente, pero los vecinos insisten en que el nivel sonoro les provoca molestias que no los dejan dormir.

Este medio intentó dialogar con el secretario de Seguridad del municipio, Ramón Lecaro pero por diferentes motivos no se concretó y quedó para realizarse este viernes.