Imagen
Un relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) puso en números la compleja situación que atraviesa el sector manufacturero. De acuerdo al último Monitor de Desempeño Industrial (MDI), el 43% de las empresas registró una baja en sus ventas durante julio, lo que refuerza la tendencia recesiva y abre señales de alarma en el frente laboral.

El informe arrojó un índice de 45,3 puntos, manteniéndose por decimotercer mes consecutivo en zona de contracción. En paralelo, la producción retrocedió 36,3% y las ventas internas cayeron 43,5%, reflejo de la debilidad del consumo.

El impacto más sensible se observa en el empleo: una de cada cuatro compañías redujo personal, y dentro de ese grupo, casi el 20% avanzó con despidos directos, la cifra más alta desde que se releva la serie. Según la UIA, esto muestra un salto cualitativo en los ajustes: de recortes de turnos se pasó a la decisión de achicar plantillas, lo que golpea especialmente a las pymes.

La encuesta también expone los principales focos de preocupación empresaria. Para el 40%, la baja en la demanda interna es el mayor problema, seguida por el encarecimiento de los costos, en especial los laborales. A esto se suma la competencia con importados y con el mercado informal, que habría crecido de manera acelerada en los últimos meses. Más de la mitad de las firmas, además, utiliza su capacidad instalada por debajo de los niveles normales y no prevé recuperar la actividad plena antes de 2026.

El frente financiero tampoco ofrece alivio: cuatro de cada diez empresas que solicitaron crédito bancario no consiguieron el monto requerido. Con mayores trabas en el acceso al financiamiento, dos tercios de las compañías se sostienen con recursos propios, mientras que un 44% acumula atrasos en pagos de salarios, impuestos y servicios básicos.

En cuanto a las expectativas, el panorama también se oscureció. Apenas el 48,6% espera una mejora en el corto plazo, frente al 57,8% que lo hacía en la medición anterior. A nivel sectorial y nacional, la percepción de que la situación podría empeorar gana terreno, dejando en evidencia la incertidumbre creciente entre los industriales.