Quiero compartir con la comunidad esta imagen que, lamentablemente, refleja una triste realidad que nos afecta a todos: la contaminación y el abandono de nuestros espacios naturales. En la fotografía se observa un paisaje desolador donde se mezclan residuos domésticos —bolsas plásticas, cartones, envases y otros desechos— con elementos naturales como ramas secas, todo ello disperso de manera caótica y sin ningún tipo de gestión ambiental.

Lo que impacta aún más son las dos cruces que se alcanzan a ver, símbolos que suelen representar memoria y respeto hacia personas, y que aquí contrastan dolorosamente con la falta de cuidado del lugar. Esta escena puede interpretarse como un llamado a la reflexión sobre cómo nuestras acciones afectan tanto a nuestro medio ambiente como a nuestro sentido de respeto y convivencia.

La acumulación de basura no solo degrada la belleza natural, sino que también representa un grave riesgo para la fauna local, la salud pública y el equilibrio ecológico. Es responsabilidad de todos, ciudadanos, autoridades y empresas, adoptar prácticas sostenibles, fomentar la educación ambiental y garantizar la correcta gestión de residuos.

Invito a los lectores a mirar esta imagen no solo con tristeza, sino con el compromiso de actuar para preservar y mejorar nuestros espacios comunes. Solo así podremos construir un futuro más limpio y respetuoso para las generaciones venideras.

Atentamente AG