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Un emotivo video se volvió viral en las redes sociales, conmoviendo a miles de usuarios. Las imágenes capturan el momento exacto en que Víctor Días, un peón rural de origen paraguayo, se despide de la chacra en San Vicente, provincia de Buenos Aires, donde trabajó durante once años. La escena es particularmente desoladora: nadie de sus empleadores salió a saludarlo, ni a ofrecerle una palabra de despedida. Su única compañía en ese triste adiós fue su fiel amigo de cuatro patas.

Con el bolso al hombro, la cabeza gacha y el corazón roto, Días comenzó a caminar solo, alejándose del lugar que fue su hogar y su sustento por más de una década. Fue entonces cuando un perro del establecimiento, su compañero silencioso de tantos años, comenzó a seguirlo.

Un llanto que conmovió a las redes

"Pobrecito. Dije que no iba a llorar, pero veo a este perro y lloro", se escucha decir a Días, con la voz quebrada y entre lágrimas, mientras el perrito lo seguía. "Mi buen amigo, lo voy a extrañar un montón", añadió, evidenciando el profundo vínculo que los unía.

El video no tardó en volverse un fenómeno viral, acumulando miles de reproducciones y cientos de comentarios. En otro pasaje de la grabación, Víctor Días deja una reflexión simple pero poderosa: "Cuiden su laburo. Tranqui, ya vamos a encontrar algo mejor".

Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y aliento para el peón rural. "Llevalo, amigo", "Nadie me despidió, solo un ovejero", y "Ojalá consigas un lugar donde te respeten" fueron solo algunas de las respuestas que se multiplicaron, demostrando la empatía de los usuarios ante la dura situación.

Esta conmovedora historia es una clara muestra de que, a veces, la lealtad más pura y sincera proviene de nuestros compañeros de cuatro patas, en momentos donde la humanidad parece escasear.