Por: Pipo Rossi
El Día de la Bandera Argentina se celebra cada 20 de junio en honor a su creador, Manuel Belgrano, quien diseñó por primera vez la bandera nacional en 1812.
Este día es una festividad de profundo significado patriótico y simboliza la unidad nacional y la identidad argentina.
La historia del Día de la Bandera se remonta al 27 de febrero de 1812, cuando Manuel Belgrano, en su rol como general del Ejército del Norte durante las guerras por la independencia argentina, creó la primera bandera nacional.
Esta primera enseña estaba compuesta por tres franjas horizontales: celeste, blanca y celeste, siendo la bandera actual modificada en 1818 para agregarle el sol de mayo en el centro de la franja blanca.
La elección de los colores celeste y blanco se inspira en el cielo despejado y las nubes blancas, según cuenta la tradición.
Estos colores se han convertido en símbolos de la libertad y la independencia, valores fundamentales durante la lucha por la emancipación del dominio español.
Uno de los eventos más emblemáticos es la Promesa de Lealtad a la Bandera, donde estudiantes de primer grado de todas las escuelas públicas y muchas privadas prometen respetar y honrar la bandera nacional.
Esta promesa se realiza frente a la bandera misma, acompañada de la entonación del Himno Nacional Argentino.
El Monumento Nacional a la Bandera
En Rosario, la ciudad natal de Manuel Belgrano, se encuentra el Monumento Nacional a la Bandera, un ícono arquitectónico y cultural de Argentina.
Este monumento fue inaugurado en 1957 y alberga un museo dedicado a la historia de la bandera y su creador. Cada año, el 20 de junio, el monumento es el epicentro de las celebraciones nacionales, atrayendo a miles de visitantes y ciudadanos que rinden homenaje a la enseña nacional.
El Día de la Bandera no solo es una celebración patriótica, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los valores de la libertad, la unidad y la identidad nacional. A través de actividades educativas y culturales, se fomenta el respeto y el amor por los símbolos patrios, promoviendo así un sentido de pertenencia y orgullo entre los argentinos de todas las edades.