El suicidio se consolida como un grave problema de salud pública en Argentina. El último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) del Ministerio de Salud de la Nación reveló que, entre abril de 2023 y abril de 2025, se notificaron 15.807 intentos de suicidio en todo el país, lo que equivale a un promedio alarmante de 22 episodios por día. La situación es particularmente crítica entre adolescentes y jóvenes, ya que más del 30% de los casos se concentra en personas de 15 a 29 años.
El informe subraya que la conducta suicida es una problemática multicausal, que requiere acciones sostenidas y una estrategia de prevención integral. Desde abril de 2023, los intentos de suicidio se registran obligatoriamente en el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS), lo que permite una mayor cuantificación de los casos.
Cifras que preocupan: Hombres triplican la tasa de mujeres
En cuanto a las muertes por suicidio, el BEN informó que en 2022 se reportaron 3.382 casos, una tasa de 7,2 por cada 100.000 habitantes, manteniéndose entre las más altas de Sudamérica. Las tasas entre varones son consistentemente más elevadas, llegando a triplicar las cifras observadas en mujeres, a pesar de que el 60% de los intentos notificados corresponden a la población femenina. Sin embargo, los datos muestran que el riesgo de que el intento sea mortal es cinco veces mayor en hombres que en mujeres.
El psiquiatra Enrique De Rosa Alabaster, consultado por Infobae, enfatizó que "el suicidio es un tema que nos interpela" y que el principal tabú es que "de eso no se habla". Tanto el experto como el Ministerio de Salud coinciden en que visibilizar la problemática es fundamental para un abordaje oportuno y la alerta temprana.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta más de 720.000 muertes por suicidio cada año, siendo la tercera causa de muerte entre los 15 y 29 años.
Señales de alerta y factores de riesgo
El informe destaca que la detección precoz es clave. Algunas señales de riesgo pueden incluir:
·Manifestaciones verbales directas o indirectas sobre la intención de morir.
·Cambios drásticos en el estado de ánimo, alimentación o sueño.
·Aislamiento, retraimiento o pérdida de interés.
·Actos de despedida o entrega de objetos personales.
·Búsqueda de medios para autolesionarse.
La presencia de estos signos no es una confirmación, pero sí un llamado a la acción para buscar ayuda profesional. El Ministerio insiste en fortalecer el primer nivel de atención y crear entornos donde se pueda hablar del tema sin estigmas.
Entre los factores de riesgo estructurales se mencionan el consumo problemático de sustancias, antecedentes psiquiátricos, situaciones de violencia y la falta de contención social. El suicidio, según el Dr. De Rosa, se vincula también a la "progresiva desintegración del tejido social de sostén" y las dificultades para acceder a asistencia en salud mental.
Herramientas y prevención
El Ministerio de Salud ofrece una línea telefónica nacional gratuita y confidencial (0800-999-0091), activa las 24 horas. También existen redes provinciales y programas específicos para niñeces y juventudes.
La prevención del suicidio es posible y debe basarse en la toma de conciencia, educación, atención temprana, eliminación del estigma, trabajo con familiares, restricción del acceso a medios letales y el uso responsable de los medios de comunicación. "La conducta suicida es prevenible si se abordan sus múltiples determinantes de manera coordinada", concluye el informe, destacando la importancia de reducir barreras de acceso y fomentar la salud mental positiva en todas las etapas de la vida.