La profunda recesión económica que atraviesa Argentina y la creciente ola de importaciones han asestado un nuevo golpe a la industria nacional. La compañía automotriz General Motors (GM) confirmó hoy la suspensión de la producción en su planta ubicada en la localidad de Alvear, provincia de Santa Fe, tal como se había anticipado a los representantes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA).
Según fuentes de la empresa, la paralización de la actividad fabril se extenderá durante todos los viernes del presente mes de mayo, sumándose a los días 28 y 29, y continuará durante la totalidad del mes de junio. La medida, explican los directivos, busca "adecuar el volumen de exportación a Brasil", principal destino de su producción. Se espera que la producción se normalice a partir del mes de julio.
La planta de Alvear venía produciendo la Chevrolet Tracker, un modelo que comparte plataforma con su contraparte fabricada en Brasil. Esta estrategia de "modelo redundante", que en su momento lideró las ventas, ahora muestra signos de agotamiento ante la caída de la demanda externa.
A pesar de su éxito en el mercado interno, donde la Chevrolet Tracker se consagró como el SUV más vendido de su segmento en 2023 y continúa liderando el B-SUV en 2025 con 6.415 unidades patentadas en el primer cuatrimestre, la disminución en los pedidos desde el exterior ha puesto en jaque la sostenibilidad del esquema productivo local.
Esta decisión de General Motors se inscribe en un contexto de reconfiguración industrial más amplio, marcado por un significativo aumento en las importaciones provenientes de Brasil. Los datos del primer cuatrimestre revelan un salto del 29% al 46% en la cuota de mercado de los vehículos brasileños, desplazando incluso a la producción nacional dentro del propio territorio argentino.
La suspensión de la producción en la planta santafesina de General Motors enciende nuevamente las alarmas sobre el impacto de la política económica actual en el sector industrial y la consecuente preocupación por la pérdida de puestos de trabajo y la viabilidad de la producción nacional frente a la creciente competencia externa.