Un reciente informe elaborado por el Centro de Estudios Políticos para Personas Mayores (CEPPEMA), en conjunto con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (ALGEC), revela un alarmante incremento en el costo de los medicamentos que impacta directamente en el poder adquisitivo de los jubilados.
El estudio, con datos actualizados a marzo de 2025, señala que los medicamentos de consumo habitual entre las personas mayores experimentaron un aumento promedio del 228%. Sin embargo, el golpe más significativo se observa en la canasta específica de medicamentos del PAMI, que acumula una inflación del 383,1%, superando ampliamente el aumento general de precios al público.
El informe también detalla el encarecimiento individual de los fármacos. El promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el último año registra una suba interanual del 59,3%, mientras que el promedio de los 10 medicamentos con cobertura del PAMI se disparó un 321,5% en el mismo período.
Además del aumento de precios, el análisis advierte sobre una reducción en el acceso a medicamentos gratuitos. Se pasó de la entrega de seis cajas mensuales a solo cinco, lo que implica un menor acceso a tratamientos esenciales para muchos jubilados. A esto se suma el endurecimiento de los requisitos para acceder al subsidio social, beneficio completo al que solo pueden acceder quienes perciben hasta 1,5 jubilaciones mínimas y realicen un trámite adicional.
Los recortes también afectan directamente al Vademécum del PAMI. En agosto de 2024, se eliminaron 44 moléculas farmacológicas con cobertura del 100%, sumándose a las 11 moléculas que ya habían sido excluidas en junio del mismo año, restringiendo aún más las opciones de tratamiento disponibles.
Uno de los puntos más críticos del informe subraya la brecha creciente entre el aumento de los medicamentos y la jubilación mínima. Mientras que los precios de los medicamentos sufrieron un incremento del 202,6% desde la victoria de Javier Milei en el balotaje de noviembre de 2023, la jubilación mínima con bono solo aumentó un 180,5% en el mismo lapso.
En las conclusiones del documento, las organizaciones firmantes enfatizan que “el poder adquisitivo de los jubilados se ha deteriorado de forma significativa, dificultando el acceso a tratamientos esenciales”. Este panorama plantea serias interrogantes sobre el bienestar y la calidad de vida de los adultos mayores en el país, quienes ven cómo sus ingresos se erosionan frente al aumento desmedido de los costos de la salud.