El accidente ocurrido este sábado, que dejó a un motociclista en estado crítico, puso en debate nuevamente la problemática de los perros sueltos en las calles de la comarca petrolera. Tanto Cutral Co como plaza Huincul tienen modernas Ordenanzas sobre tenencia responsable de mascotas que son protectivas de los canes y velan por su cuidado. Sin embargo, el nivel de cumplimiento es cero.
La Ordenanza de Cutral Co, que es de 2.006, es decir que lleva 19 años en vigencia, prevé que al animal se le coloque un chip. "Jamás se tramitó ni se colocó un chip", explicó una funcionaria de Zoonosis en diálogo con este medio.
En Plaza Huincul, cuya Ordenanza es de 2.008 y lleva 17 años en vigencia, la respuesta fue similar: "no tenemos registro reciente de que se haya patentado un animal. Quizás cuando recién se puso en marcha la norma, pero en los últimos años no hubo ninguno", detallaron trabajadores del sector.
La norma sancionada en Cutral Co –Ordenanza 2092/06- prevé en el artículo 8 que “Todo can residente en el ejido municipal de la Ciudad de Cutral Co deberá ser inscripto e identificado dentro de los noventa (90) días de producido su nacimiento o adquisición por su propietario en el Registro Municipal habilitado a tal efecto por el organismo de aplicación”.
Asimismo, en el noveno establece que “La identificación se realizará por medio digital a través de un chip, que permitirá la informatización de los registros de los canes y una rápida identificación del propietario o tenedor del animal”.
Por su parte, la de Plaza Huincul -1199/08- define en el artículo 1°): “Establézcase en el ámbito de la Ciudad de Plaza Huincul, el Patentamiento Obligatorio de Canes, cualquiera fuera la Raza, especie y afectación por adiestramiento”.
Obviamente, en los años que pasaron, desde la sanción de las normas, la problemática parece haberse agravado y, en concreto, muchos vecinos señalan que “cada vez hay más cantidad de perros sueltos en las calles”.
Como se trata de temas ”difíciles” y sensibles, los concejos deliberantes han permanecido quietos y en silencio para evitar las críticas. En otras palabras, los deliberativos no han abordado más la problemática, salvó en ocasiones puntuales por situaciones particulares y el tema, aún continúa sin solución.