El chiquito se llama Joaquín y está internado en el hospital Vilela de Rosario. Allí llegó en la madrugada del domingo con una herida de bala en la zona craneal y en gravísimo estado.
Los primeros datos indican que el disparo ocurrió cuando manipulaba una pistola que encontró en un ropero en la casa de su abuela, ubicada en el oeste rosarino.
Voceros del caso señalaron que el menor, llamado Joaquín, fue trasladado por sus padres al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) cerca de la 1 de la madrugada, desde un domicilio familiar ubicado en Gaboto y Cullen, en barrio Villa Nueva.
Los médicos constataron que presentaba un proyectil alojado en el cráneo. Tras recibir las primeras atenciones, Joaquín fue derivado al hospital Vilela, donde permanece internado en terapia intensiva “bajo control estricto”, según confió una fuente médica.
De acuerdo con los primeros datos de la investigación, el hecho ocurrió en la casa de su abuela. El chico habría encontrado una pistola Browning calibre .25 dentro de un ropero y, al manipularla, se produjo un disparo accidental que le impactó en la cabeza. En la habitación se halló una vaina servida.
El arma, que contenía dos proyectiles más, fue secuestrada por peritos de la Policía de Investigaciones (PDI), que trabajaron en el lugar por orden del fiscal de Homicidios Culposos Walter Jurado.