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Una multitud se convocó en la Plaza de Mayo este 24 de marzo por el Día Nacional por la Verdad y la Justicia, a 49 años del golpe de Estado cívico-militar. Todo el acto transcurrió en paz.
En el escenario del acto central estuvieron Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, junto a referentes de Derechos Humanos como Adolfo Pérez Esquivel.

La primera en tomar la palabra fue la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto: “Necesitamos de toda la sociedad, luchamos para restituir la identidad a los cientos de bebés robados por la dictadura”. "Hace 49 años luchamos para restituir esa identidad. La apropiación es una desaparición forzada y hasta tanto no se conozca la verdadera identidad, se sigue cometiendo", sostuvo al leer parte del documento conjunto oficial de la marcha, junto a Taty Almeida y Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

"En esta larga lucha llevamos 139 casos resueltos. Hace apenas dos meses restituyeron la identidad de un nieto y de una nieta que nunca habían sospechado de su origen. Necesitamos de toda la sociedad para encontrarlos a todos. Nunca es tarde", señaló.

Luego siguió: “Como siempre, pedimos a quienes tengan información para aportar sobre posibles nietos o nietas, se comuniquen con Abuelas. Y también a las personas con dudas sobre su identidad, que se animen a acercarse, tienen derecho a la verdad”, afirmó.

Las columnas de agrupaciones de derechos humanos, sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales que convocaron a la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia ocuparon toda la Plaza de Mayo y las calles aledañas. Abundaron las consignas contra el Gobierno y mensajes que reivindican la cifra de 30.000 desaparecidos cuestionada por la administración de Javier Milei.

Desde el escenario, montado de espaldas a la Casa Rosada, a las 16:30, Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, fueron los primeros oradores. Recordaron que se cumplen 49 años del inicio del “golpe genocida” y leyeron un discurso que advertía: “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”.

La manifestación fue notoriamente más numerosa que la misma convocatoria del año pasado, la primera durante la gestión libertaria, puesto que las columnas llenaron las diagonales Norte y Sur hasta la avenida 9 de Julio aunque sin la densidad que se constató en la Plaza de Mayo. Allí, los organizadores afirmaron que hubo 400 mil asistentes, aunque estimaciones independientes calcularon algo más de la mitad.

Desde el escenario, los organizadores pasaron durante horas canciones de Los Piojos, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, y Charly García, entre otros. Varias filas de sillas plásticas negras componían las primeras filas; luego, un vallado bajo separaba a la concurrencia que se congregaba de pie. Un gran pasacalle colgado de las columnas de iluminación de la plaza rezaba “Unidad de los Trabajadores por paz, tierra, techo y trabajo”. Llevaba las firmas de la CGT y la UTEP.

Los cánticos eran variados. Al clásico “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”, se sumaron el “Milei, basura, vos sos la dictadura” y otros insultando a Patricia Bullrich, a quien le recriminaron desde el escenario el “brutal ataque a los jubilados y a todos los que se manifestaron” el 12 de marzo frente al Congreso.

La columna del Encuentro Memoria Verdad y Justicia hizo su ingreso a la plaza encabezada por dirigentes como Celeste Fierro y Alejandro Bodart. Llevaban una gran bandera negra que, en letras blancas, decía: “Porque son 30.000, fue y es genocidio”. El acto tiene dos locutoras: Nora Anchart y Liliana Daunes. Pasadas las 17.30 empezó la desconcentración.