El Sindicato de Empleados y Empleadas Judiciales de Neuquén (Sejun) entra en una nueva semana de conflicto. Un parte de prensa recuerda que "Se trata de un conflicto que lleva ya cuatro meses, atravesado por paros, retiros, asambleas y movilizaciones. Ante la desinformación deliberada respecto a nuestros reclamos, nos vemos en la obligación de informar a la sociedad". Luego indica que "Eso es lo que las autoridades del TSJ y el gobierno nos niegan: es decir, atacan nuestros salarios para defender sus privilegios".
"Las y los judiciales, al igual que el resto de los sindicatos del sector público provincial, sufrimos un recorte importante en nuestro salario en el mes de enero de 2024. Ese mes, en el cual la inflación en la provincia alcanzó el 24,5%, los salarios, por política del gobierno provincial, se congelaron. Este ajuste en los salarios se complementó con el aumento en los aportes personales al ISSN del 6%. La pérdida de poder adquisitivo del salario fue de un 30% de un mes al siguiente", detalla.
El escrito señala que "En ese contexto, las actualizaciones por IPC durante 2024, y que proponen continuar durante 2025, no sólo no recuperaron esa pérdida salarial, sino que la empeoraron. Por un lado, porque las actualizaciones no contemplan el IPC neuquino, que en 2024 fue 20 puntos porcentuales más alto que el nacional, sino un promedio de ambos. Pero además, porque la canasta de consumos no pondera correctamente los gastos en las tarifas de servicios públicos o en alquileres, entre otros rubros, que se incrementaron muy por encima del IPC".
"Es cierto que en el Poder Judicial de Neuquén existen sueldos de privilegio. Son los de magistrados y funcionarios, empezando por las máximas autoridades del Poder Judicial, que llegan a embolsar $20.000.000 (pesos veinte millones) mensuales. Estas autoridades cuentan, además, con otros privilegios como camionetas 4x4 con choferes a su entera disposición. En el Poder Judicial de Neuquén, los empleados y empleadas representan el 56% de la planta, mientras que los funcionarios y magistrados (que cada vez son más), son el 44%. Sin embargo, estos últimos acaparan el 58% de la masa salarial", describe el texto.
Luego agrega: "El sueldo de un vocal, equivale a 15 sueldos de un empleado o empleada que ingresa luego de atravesar un concurso de más de un año de duración, como fue el reciente concurso de ingresantes de 2022. Es cierto que en la actualidad, una parte de la clase trabajadora cobra menos que $1.400.000, o $1.260.000 (el sueldo de un ingresante del escalafón de ordenanzas). Sin embargo, ese monto no refleja un "privilegio", en tanto la básica estimada por la Junta Interna de ATE INDEC para el mes de enero, fue de $1.649.499, y es notorio que en el caso de la provincia de Neuquén, los precios son más altos".
"En ese contexto, el reclamo del Sejun es el de una recomposición salarial diferenciada, para que impacte en los haberes percibidos por los empleados y empleadas, empezando por los que menos cobran, pero no así en los sueldos de privilegio como los de los vocales del TSJ, que son obscenos. Eso es lo que las autoridades del TSJ y el gobierno nos niegan: es decir, atacan nuestros salarios para defender sus privilegios", afirma finalmente.