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Ocurrió en la mañana de sábado. Tras el discurso de apertura de sesiones de la legislatura, un grupo de manifestantes utilizó bombas de estruendo. Pilar, la mascota de Candela Pedernera, se asustó, escapó y la mató un colectivo.

Candela y si familia, viven en la calle Mendoza, cerca del CPEM 46 en Neuquén capital. Este sábado en la mañana, pasadas las 8, hubo bombas de estruendo que accionaron manifestantes que llegaron a apoyar al gobernador y se instalaron en la explanada qué da a calle Leloir.

En síntesis, cerca de las 9 hubo un estruendo y Pilar, una caniche, salió corriendo despavorida. La familia inmediatamente pidió ayuda en redes sociales y un vecino avisó que andaba en la zona de ministro González y avenida Argentina.

El jefe de familia y una hermana de Candela, fueron a buscarla y la hallaron en Santa Fe y Alberdi. En el lugar había un colectivo y la perrita, de 11 años de edad, se metió debajo de la unidad de transporte. El chófer arrancó el micro, sin advertir que estaba debajo y la pisó. "Agonizó un ratito y murió. Al menos no estaba sola, pero sufrió", se conformó.

Candela no aguantó su indignación. "Nos cagaron el año, pero no es el único caso. Nos enteramos que hubo otros varios animalitos qué se perdieron por las explosiones", señaló.