Los investigadores del CEAN y el CONICET brindarán una charla este sábado 21, durante la VIII fiesta provincial Marrones Migratorias del Limay Medio en Piedra del Águila. Una excusa perfecta para conocer más sobre los ecosistemas acuáticos de la Provincia.
Personal del Laboratorio de Ecotoxicología Acuática de Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Dirección de Ecosistemas Acuáticos del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN) investigan dos especies de bivalvos presentes en los ambientes acuáticos de la provincia. Se trata de la almeja de agua dulce (Diplodon chilensis), una especie nativa, y la almeja asiática (Corbicula fluminea), descripta como una especie exótica invasora que ha comenzado a verse en los ríos Limay y Chubut.
Los bivalvos de agua dulce tienen una importante función en el reciclado de nutrientes en los cuerpos de agua de la Patagonia. Se alimentan de partículas de materia orgánica, microalgas y bacterias, que incorporan filtrando grandes cantidades de líquido. Esto los lleva a mantener el agua cristalina en determinados cuerpos de agua, dependiendo de la especie.
Conocer más sobre ambas permitirá evaluar de forma multidisciplinaria cómo influye la presencia de Corbicula fluminea en la región sobre factores físico-químicos, biológicos y fisiológicos, tanto del ambiente como sobre la población nativa de Diplodon chilensis. Además, contribuirá a analizar la respuesta de ambas especies en lugares dedicados a la acuicultura o que presentan floraciones de cianobacterias recurrentes a fin de ver su eficiencia para “aclarar” el agua (disminución de nutrientes y cianobacterias).
“Para ello, estudiamos poblaciones de ambas especies por separado y donde coexisten y evaluamos el estado de esas poblaciones, con énfasis en la especie nativa, con el fin de diseñar un plan de conservación y manejo de sus poblaciones y su hábitat, de ser necesario”, explicó la doctora Iara Rocchetta, investigadora independiente de CONICET del Laboratorio de Ecotoxicología Acuática.
Rocchetta lidera este estudio en el cual también participan las licenciadas Carolina Siebert y Milagros Baccon (becarias doctorales de CONICET) y personal de la Dirección de Ecosistemas Acuáticos del CEAN. Este equipo dará a conocer su investigación el sábado 21 de febrero, durante la octava edición de la fiesta provincial de las Marrones Migratorias del Limay Medio, que se realizará en Piedra del Águila.
Un sinfín de oportunidades para el estudio de los sistemas acuáticos patagónicos se presentan en la Provincia del Neuquén. La gran cantidad de lagos, ríos y arroyos distribuidos a nivel territorial genera también desafíos para el manejo de la biodiversidad presente en ellos.
Muchos de los ecosistemas que forman parte de estos ambientes presentan grandes amenazas para la continuidad de los “servicios ambientales” que brindan y la conservación de su biota y sus funciones ecológicas. Es por ello que su estudio es una estrategia clave para conocerlos cada vez más y para poder generar el conocimiento y las herramientas necesarias para su manejo.
Almeja nativa, almeja exótica
Desde el sur de Mendoza hasta la zona del lago Futalaufquen se encuentra la almeja de agua dulce (Diplodon chilensis) una especie nativa, endémica y clave para el mantenimiento de los ecosistemas acuáticos de Patagonia Norte, ya que ayuda a mantener el equilibrio en los cuerpos de agua y a la provisión de hábitat para diferentes organismos.
Estos bivalvos han sido considerados como herramientas de biorremediación y para monitoreo ambiental. Se los ha utilizado como biofiltros en actividades de acuicultura y hasta en estudios de climas pasados mediante el análisis de sus valvas, debido a su longevidad: pueden vivir más de 100 años.
Si bien esa es la especie más abundante en la zona, este bivalvo ha sufrido una disminución poblacional en los últimos tiempos, en ambientes perturbados por la actividad urbana.
Por otro lado, se ha registrado en los últimos años, el ingreso de otro bivalvo en la zona patagónica: la almeja asiática (Corbicula fluminea), descripta como una especie exótica invasora.
Las especies invasoras son uno de los principales motores de la pérdida de biodiversidad en todo el mundo y es difícil erradicarlas una vez que se han establecido en gran número. Estas especies pueden afectar la dinámica de poblaciones de especies nativas, a través de la competencia por el alimento y el espacio, y los cambios que producen en el ambiente.
Corbicula fulmínea posee un rápido crecimiento, una temprana madurez sexual, corta vida, alta fecundidad y se ve favorecida en lugares con niveles altos de nutrientes, asociados a mayor abundancia de alimento y temperaturas medias altas. La actividad humana y el aumento de temperatura global (cambio climático) han creado hábitats propicios para el desarrollo de esta especie.
Estudios recientes describen la presencia de esta especie en importantes ríos patagónicos como el Limay y el Chubut (límite austral en Sudamérica para Corbicula fluminea).
El avance de esta especie en la región ha alterado la diversidad y abundancia de los macro-invertebrados en el río Limay y podría afectar a especies nativas de importancia ecológica en la Patagonia argentina y chilena, como es el caso del bivalvo Diplodon chilensis.