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Sonia del Carmen Paillao Calfucura desconectó la máquina que le permitía respirar a su hijo, Marco Antonio Cantillana Paillao, quien padecía cuadriplejia desde 2018 tras ser herido en un tiroteo. Antes de cometer el homicidio, Paillao Calfucura expresó en mensajes de WhatsApp su cansancio por cuidar al joven y manifestó su intención de matarlo.

El parricidio ocurrió el 16 de enero pasado en La Pintana, Región Metropolitana de Santiago, y fue denunciado por testigos que señalaron a la mujer como la responsable. El joven, de 28 años, afrontaba un cuadro de cuadriplejia, y estaba conectado a un respirador mecánico.

Las pruebas en su contra incluyen audios enviados a una conocida del joven, en los que confesaba haberlo desconectado y pedía ayuda para huir.
“Oye, desconecté al Marco. Dime cómo chucha tengo hacerlo, porque yo no estoy capacitada para cuidarlo. ¿Sabís qué? Yo ahora me voy a irme, me voy a arrancar”, dijo en uno de los audios que la inculpan.

En otro se le escucha decir: “Contesta. Yo no estoy capacitada para cuidar al Marco. Yo lo voy a matarlo (…) tú sabes que yo estoy enferma. Háblale al papá del Marco que haga alguna hueá porque no he podido hablarle al hueón. Contesta concha de tu madre” (sic).

Un testigo relató que vio a la mujer llorando antes de ingresar a su casa, donde tras besar a su hijo, manipuló el equipo de soporte vital, lo que generó una alerta sonora. Otro vecino intentó intervenir al ver que el joven se ahogaba, pero la madre se opusoi y no lo dejó hacer nada.

Además, un hombre que había conocido por Facebook y que estaba con ella en el momento del crimen declaró que la vio en estado de ebriedad y que incluso golpeó a su hijo antes de desconectarlo.