Por Patricio Petrini
El fuego lleva consumidas 1.793 hectáreas en una zona remota. Las operaciones terrestres fueron suspendidas por seguridad, mientras aviones hidrantes combatieron las llamas.
Durante la jornada del sábado, un avión hidrante Boeing 737, proveniente de Santiago del Estero, realizó seis descargas de 15.000 litros de agua cada una en áreas donde su operación era viable. Esta intervención aérea resultó clave para frenar el avance del fuego en los sectores más críticos.
El incendio que desde el pasado 25 de diciembre afecta la Reserva Estricta del Parque Nacional Nahuel Huapi continúa activo en varios puntos, especialmente entre los cerros Alcorta, Colorado y Bastión, así como en el fondo del Lago Martín, un área que ya había sido castigada por el fuego en 2022. Aunque las llamas avanzan con intensidad en ciertos sectores, la zona cercana al Lago Los Manzanos no ha mostrado un progreso significativo, y, hasta el momento, no hay riesgo para viviendas o poblaciones cercanas.
El combate contra las llamas continúa en un escenario desafiante, donde el clima y las características del terreno imponen límites, pero los equipos mantienen los esfuerzos coordinados para contener la emergencia y proteger el área natural.