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El mes de noviembre podría traer un nuevo aumento de los combustibles en la Argentina. Como se recordará, en octubre hubo una baja de un 1% que tuvo mucho de simbolismo y poco de efectivo en el alivio al bolsillo de los argentinos y para frenar el "derrumbe" del consumo.

Como es habitual, hay distintas previsiones respecto al incremento y el gobierno mide cada decisión al respecto buscando "gambetear" o moderar el malhumor social generalizado.

Esto propició la "baja" de 1% en los precios de las naftas el mes pasado, pero ahora debería recomponerse. Por ello, los análisis señalan que la suba en noviembre, un mes especial porque comienza la planificación de las vacaciones de verano, podría estar por encima del 5%.

Hasta dónde llegaría el incremento: a partir del alza del valor del crudo internacional motivaría aplicarían un “retoque” de al menos un 9% en noviembre.

La situación genera preocupación en los estacioneros dado que la demanda de naftas y gasoil acumula 10 meses consecutivos de caída. Tan solo en el último mes, según datos de la Secretaría de Energía, las ventas de combustibles se desplomaron más del 11%. Se trata de la caída más baja en lo que va del año y la perspectiva preocupa a los empresarios del expendio, que atraviesan uno de los períodos más complicados en lo que va de la década.