Se trata de una problemática mundial que requiere una mirada integral y acompañamiento de adultos referentes. Profesionales coinciden en que el problema central está en la falta de control sobre el uso de pantallas y las billeteras virtuales.
Abordar el consumo de juegos de apuestas en infancias y adolescentes implica un trabajo profesional e integral de diversos organismos. Según informan los expertos, las apuestas en línea constituyen la punta de un iceberg; el problema de fondo está en los menores que tienen acceso a internet, pantallas, billeteras virtuales y la falta de acompañamiento de adultos.
Para comprender mejor esta situación que involucra a menores de los últimos años de la escuela primaria y a jóvenes del nivel secundario, es preciso saber que no es adecuado hablar de ludopatía ni de adicción porque con estos términos se estigmatiza y no se reconoce la temporalidad propia de la adolescencia.
El uso de juegos de azar en menores es una problemática mundial que se potenció durante la pandemia, ya que el confinamiento obligó a desarrollar las actividades de manera virtual. Luego, se consolidó con la utilización de billeteras virtuales y otros recursos a los que apelan los jóvenes para obtener dinero, como vender pertenencias.
Otro factor a considerar es que menores de edad solamente pueden jugar en sitios ilegales cuya terminación de dominio es “.com”. En tanto que las plataformas legales de apuestas en Argentina finalizan en “bet.ar” y solamente admiten a mayores de 18 años.
Interiorizarse en este tema requiere un abordaje integral con profesionales de diversas áreas para contar con estrategias multidisciplinarias. En este sentido, el Instituto de Juegos de Azar del Neuquén (IJAN) convocó a referentes de Salud, Educación, la Legislatura, Gobierno, Seguridad, el Poder Judicial y de la sociedad “para armar un órgano que aporte soluciones”, manifestó el titular del IJAN, Raúl Bétiga.
La intención es conformar una subcomisión con un plan de acción específica dentro de la Ley 2737 que regula el Consejo Provincial de Atención Integral de la Salud mental y Adicciones (Copai).
A la hora de hablar de apuestas, los deportes y casinos en línea son los que lideran las preferencias. Las plataformas ilegales se pueden denunciar de forma anónima al teléfono 299-4038900 interno 305 y 316.
La referente de Responsabilidad Social del IJAN, Diana Fusco, destacó la necesidad del acompañamiento de personas adultas en cuanto al uso de pantallas. “Las apuestas demuestran que ese espacio quedó liberado, que falta el control adulto en las billeteras virtuales, el tiempo del uso de pantallas y los sitios que visitan los menores”, consideró.
En cuanto a la gratificación inmediata que generan las apuestas en línea, la referente de Juego Responsable del IJAN, Wanda Leitner comentó que “cuanto más chica es la relación entre el estímulo y la respuesta, más grande es la gratificación”. Y agregó que “aunque la problemática se evidencia cada vez más, estamos lejos de pensar en una pandemia”.
Leitner señaló que “mientras la persona tenga una vida equilibrada con tiempo de estudio, en familia, deporte, alguna actividad cultural, no es preocupante, lo grave es cuando el consumo de pantallas es la única actividad”. En este contexto, “se debe priorizar la generación de espacios para el encuentro con otras personas “y que no estén solos con los dispositivos gran parte del tiempo”, indicó.
Desde la cartera educativa, la referente del Equipo de prevención de consumos problemáticos, Silvia Gamboa, comentó que en la provincia rige desde 2009 el Programa de educación y prevención de las adicciones y uso indebido de drogas (Ley 26586) con equipos para abordar estas temáticas.
El equipo acude ante la demanda de las direcciones de Nivel Primario, Secundario o Terciario del Consejo Provincial de Educación. “En primera instancia, trabajamos con los adultos de la institución para poder trabajar políticas que sean sostenibles desde la escuela”, explicó.
Gamboa coincidió en que “no es la computadora, el celular o los juegos compulsivos lo que resulta problemático, sino el vínculo que establecemos con esa actividad”. Sugirió la presencia de “adultos referentes que nuestras infancias requieren, debemos interesarnos, preguntar, dar alternativas, proponer actividades y saber cómo utilizan el dinero”.
El referente de Consumos Problemáticos y Adicciones del ministerio de Salud, Edgardo Bossolazco, comentó que “estamos trabajando para evaluar el impacto en Neuquén y también analizamos políticas de países que se han anticipado y tienen un conocimiento más acabado”.
Finalmente, alentó a la sociedad y las familias a que “presten atención, que se involucren en acompañar a las infancias y adolescencias sobre lo que ven nuestros hijos. Poner límites no es prohibir sino acompañar en el momento adecuado”.