El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer este jueves los datos correspondientes a la actividad industrial y la construcción durante el mes de marzo, revelando una dinámica contrastante entre la medición intermensual desestacionalizada y la comparación interanual.
Según el informe oficial, la actividad industrial experimentó una contracción del 4,5% en marzo en la medición intermensual desestacionalizada, lo que sugiere una desaceleración en el ritmo de producción en comparación con el mes anterior. De manera similar, el sector de la construcción sufrió una caída del 4,1% bajo el mismo indicador.
No obstante, al comparar los datos con marzo del año pasado, ambos sectores mostraron un desempeño positivo. La industria manufacturera registró un crecimiento interanual del 5,2%, mientras que la construcción evidenció una notable expansión del 15,8%.
El análisis sectorial de la industria revela un panorama heterogéneo. Diez de las dieciséis divisiones manufactureras presentaron subas interanuales en marzo. Los incrementos más significativos, por su impacto en el nivel general, se observaron en:
Alimentos y bebidas (5,6%)
Maquinaria y equipo (26,7%)
Industrias metálicas básicas (20,7%)
Muebles y colchones y otras manufacturas (32,9%)
Otros equipos, aparatos e instrumentos (19,3%)
Prendas de vestir, cuero y calzado (9,5%)
Productos minerales no metálicos (10,6%)
Madera, papel, edición e impresión (3,4%)
Productos textiles (13,2%)
Otro equipo de transporte (27,2%)
En contraposición, seis divisiones industriales experimentaron caídas interanuales:
Sustancias y productos químicos (-9,1%)
Productos de metal (-4,5%)
Productos de caucho y plástico (-3,3%)
Refinación de petróleo, coque y combustible nuclear (-3,4%)
Productos de tabaco (-3,8%)
Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (-0,3%)
Estos datos reflejan una situación compleja para la economía argentina, donde si bien se observa un crecimiento en la comparación interanual en sectores clave como la industria y la construcción, la contracción mensual desestacionalizada plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta tendencia y los desafíos que aún enfrenta la actividad productiva.