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En medio de las bajísimas temperaturas de los últimos días, los trabajadores del EPAS de Buena Esperanza, se quedaron sin gas en el zepelín ayer. En definitiva, están sin calefacción.

Obviamente los ambientes de las estructuras ubicadas en medio de la meseta patagónica se enfrían inmediatamente, afectando a los trabajadores que cumplen sus horarios de trabajo en ese sector.

“Estamos esperando que hagan la gestión para traernos gas, porque realmente, hace mucho frío. Tampoco tenemos estufas de cuarzo, ni gas en garrafas. Realmente la estamos pasando muy mal”, dijeron.