Puede ser una imagen de fuego

Gustavo Oliva, integrante de la familia propietaria del depósito de la empresa de transporte de cargas, definió en pocas palabras el panorama tras el voraz incendio de este lunes: "colapsó todo el techo y no quedó absolutamente nada de lo que quedó adentro", dijo.

Puede ser una imagen de fuegoComo se recordará, en la tarde de ayer se produjo un incendio que devoró el depósito de mercaderías en tránsito. “Estamos esperando que lleguen los bomberos y policía para que hagan las pericias. Estamos con este panorama muy desolador. Es el sacrificio de 50 años de la familia, pero vamos a seguir adelante y encontraremos la manera, somos una empresa neuquina que vamos a darle para adelante”, señaló.

Oliva recordó que "Logramos sacar los camiones. Había que entrar por una puerta en la que salía mucho humo para ver qué había para rescatar, pero no sabíamos si valía la pena arriesgar alguna vida. El depósito colapsó todo el techo y no quedó absolutamente nada de lo que quedó adentro. Nosotros trabajamos con electrodomésticos, ropas y productos que llevaban los camiones de carga, se perdió todo”, recordó.

En la misma línea destacó que “Estuvimos trabajando con normalidad hasta el sábado", y, en cuánto a las pérdidas, detalló: "Es muy pronto para dar a conocer la cuantificación de daños, pero es millonario, nos quedamos con un solo papel, dos computadoras, no hay nada. Los papeles estaban adentro, tengo que recurrir a archivos de los últimos cuatro días” para hacer un inventario preciso.