Al exponer en el encuentro en Santo Domingo, el Presidente señaló que "la globalización está en crisis y se muestra frágil" y "el capitalismo financiero hace temblar la economía", al tiempo que hizo un llamado a la unidad de Iberoamérica para no abrir "las puertas a los detractores del Estado de Derecho".

"A esta altura de los acontecimientos, con tanta concentración financiera, con tanto juego especulativo, ya deberíamos entender que al sistema financiero actual no hay que socorrerlo más. Debemos cambiarlo drásticamente", dijo el mandatario al hablar ante sus pares que participan de la cumbre.

Lo escuchaban los líderes de los 22 países participantes, que prevén debatir sobre medio ambiente, transformación digital y seguridad alimentaria, en un contexto de pospandemia.

El llamado a la unidad de la región
"Si queremos una Iberoamérica justa y sostenible, el primer paso que debemos dar es restablecer la unidad. Una unidad que no permita que se prolonguen bloqueos económicos que afectan a pueblos de la región. Una unidad necesaria para preservar intereses comunes en la que debemos respetar la diversidad ideológica en democracias fuertes donde los derechos humanos sean respetados", señaló Fernández.

Para el mandatario argentino, "la unidad de la región es una necesidad política. Una condición necesaria para alcanzar nuestros sueños. La justicia social es un imperativo ético que la hora nos impone", por lo que "debemos reconstruir la solidaridad en la región".

En otro tramo del discurso, en el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, volvió a denunciar que las tasas y sobrecargos que el FMI "impone a países endeudados resultan abusivos".

"Esa realidad colisiona con esa arquitectura financiera internacional que antes ya cuestioné", remarcó el mandatario, y subrayó que "es necesario acrecentar la transparencia de las instituciones financieras internacionales y abogar por un mayor acceso a facilidades crediticias, a fin de impulsar el crecimiento y el desarrollo antes de que la especulación", apuntó el mandatario.

Al renovar su llamado a la unidad, señaló que "en un tiempo tan difícil como el que atravesamos, signado por un descontento social en el que encuentran eco los discursos del odio que castigan las democracias, estamos moralmente obligados a unir esfuerzos".

"Somos todos pasajeros de un mismo barco. Tenemos pues un destino común que nos convoca. 'Nadie se salva solo', nos diría Francisco", afirmó, e insistió: "Si la desigualdad mata, el individualismo y la falta de integración nos posterga y empobrece".

Agradecimiento al respaldo por Malvinas
Por otra parte, Fernández agradeció a los jefes de Estado por el comunicado especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas que se emitirá en el marco de la cumbre.

"Agradecemos profundamente el permanente respaldo al llamado a la reanudación de las negociaciones bilaterales con el Reino Unido conforme las resoluciones de Naciones Unidas y otros foros internacionales", señaló.

Sobre el cambio climático, el Presidente aseguró que "Argentina se encuentra profundamente comprometida con la implementación del Acuerdo de París".
En esa línea, manifestó que "para alcanzar tal cometido a nivel global, la arquitectura de financiamiento climático multilateral debe ser justa, transparente y equitativa, basada en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas".

En otro punto, expresó que "la situación global que nos tocó vivir durante la pandemia puso de manifiesto que resulta esencial seguir promoviendo la transformación digital de nuestros pueblos".

"Esta transformación y la velocidad a la cual se desarrolle dependen en gran medida del avance que se logre en reducir al máximo las brechas digitales. Esto conlleva un gran esfuerzo para encauzar las políticas públicas hacia aquellos sectores en situación de vulnerabilidad que requieren acciones inmediatas", resumió.