Martin Pereyra, candidato a diputado provincial, está de gira de campaña en el norte neuquino y señala que la principal demanda que detecta es de puestos de trabajo, en particular, en el petróleo. Pero también señala las carencias: "no podemos intentar generar falsas expectativas con promesas de campañas, no empecemos la casa por el techo, por lo menos empecemos hablar de educación, educación formal con la finalización del secundario y formación informal a través del centro de capacitaciones de oficio", propone.

Pereyra, que encabeza la nómina de “Energía Ciudadana”, colectora de Koopmann - Pechén, afirma que "La política es una herramienta que puede transformar realidades pero tampoco lo hace de un día para el otro, hay que proyectar y hay que trabajar para decir qué va a pasar para el día después de las elecciones".

Respecto a las reuniones reconoce que "De por si el apellido (Pereyra) genera una impronta que sumado a un partido político está claro hacia donde se dirige, la necesidad del trabajo en si y en este caso el acceso a lo que es el empleo en el sector petrolero. En este momento estoy en Chos Malal, vengo de Andacollo y son dos localidades que el planteo o la situación es decir cómo podemos hacer".

"Lo que estamos hablando como una de las propuestas, sabemos que toda la provincia está esa situación del acceso al trabajo privado, nosotros lo que estamos hablando, no con promesas o falsas expectativas, sino que para hablar de trabajo hay que hablar de educación, hay que hablar de formación, hay que hablar de mano de obra calificada que es lo que hoy en el sector se demanda mucho", puntualizó.

Y cuando se le pregunta qué pasa en este tema, recuerda que "Tenemos una situación provincial que no hay que escaparle, no hay que ignorarlo, que según datos del Consejo Provincial de Educación de Neuquén del año pasado, teníamos un dato de un poco más de un 60% de deserción escolar en el nivel secundario... tenemos chicos y chicas que están cumpliendo 18 años y que no tienen los estudios secundarios y salen al mercado laboral. Seis de cada 10 chicos, 46% en todos los niveles, 6 de cada 10 en los niveles secundarios", remarcó.
Y concluye: "no podemos intentar generar falsas expectativas con promesas de campañas, no empecemos la casa por el techo, por lo menos empecemos hablar de educación, educación formal con la finalización del secundario y formación informal a través del centro de capacitaciones de oficio".

En cuanto al cómo generar esta posibilidad, afirma que "Trabajando con las escuelas de oficio o trabajando con capacitaciones externas teniendo un norte y sabiendo que es un trabajo que lleva tiempo. Tampoco podemos salir a prometer capacitaciones porque si y después finalizan. La capacitación genera siempre una expectativa. Hay que elaborar un proyecto y ver como seriamente podemos trabajar y ver que jóvenes y no tan jóvenes tengan la oportunidad de acceder a un trabajo, pero que se capaciten", resumió y contó: "Me lo dijo una chica de Junín de los Andes, queremos capacitaciones, pero con una certificación que sirva".

Este medio le recordó la existencia de la Ley de Empleo Joven. "Es parte de lo que podemos trabajar, como esta neuquinidad de la cual siempre se habla, pero insisto un proyecto de Ley o una Ley si llegar a ser, no garantiza que el privado tiene que hacerlo porque es una ley, primero empecemos a generar la mano de obra calificada, después teniendo 10 puestos de trabajo y 7 u 8 neuquinos o neuquinas con esa mano de obra calificada, buenísimo", planteó.

"Pero no es una cuestión de prometer un porcentaje de forma vacía, hay que complementar ese proyecto de ley, se tienen que sentar los sindicatos del rubro, se tienen que sentar las cámaras de las empresas, nos vamos a sentar todos, con el vicegobernador actual y candidato a gobernador, Marcos Koopmann, que nos parece genial el anuncio pero no puede quedar simplemente de tirarlo así", considera.

"Ese trabajo va a estar basado en la educación y capacitaciones que podemos realizar a los jóvenes. El piso no puede ser la promesa, el piso tiene que ser reforzar la educación de una forma que las capacitaciones tengan un rendimiento. A nosotros como sindicato nos funcionó muy bien en prepandemia, que las empresas tomaban las capacitaciones, ellos ponían los ingenieros, los instructores, y decían necesito capacitar chicos, chicas de tal lugar, tal cargo, tal puesto para cubrir en el campo", dijo.
"Tiene que estar el estado provincial, los gremios y las empresas. Las empresas son las que te van a decir qué necesitan, qué es lo que está faltando, cuál es el volumen del mercado", resalta