La reaparición pública de Ricardo Corradi Diez es creativa, pareciera guionada y tiene mensaje como si fuera una moraleja: intenta mostrar que nunca se olvidó de su viejo auto particular, que todavía conserva y a quien le regala un juego de tapas de llantas como reconocimiento.

Se trata de un video y Corradi Diez nunca revela cuál es la intención del aviso. Simplemente mirá decidido a cámara y lanza: “no sé si sabías que me apasiona la política; no sé si te conté alguna vez que de chiquito milité en el MPN y en cuanto pude me afilié a este partido”.

En la segunda línea afirma: “con el tiempo tuve la posibilidad de asumir como ministro de Salud y de Desarrollo Social. Y fue en el 2015 que recordaba, venía a la capital neuquina en un Corsa Classic 4 puertas con todas las ganas de transformar y de hacer cosas por los demás”, cuenta.

Luego remata, con buenas dotes de histrionismo: “muchas cosas las logramos y muchas cosas perduran. Y saben quién perdura también y a quién le voy a hacer un regalo… No sé si saben qué esto? (dice mostrando el juego de tapas de llantas). Pero le voy a hacer un regalo a pél que también me acompañó después a ser ministro de Ciudadanía”.

“¿Y con esto qué les quiero decir?”, se pregunta mostrando el Corsa Classic y responde: “Que se pueden estar en la gestión pública, que se pueden hacer las cosas bien, que se pueden hacer cosas transformadoras para mucha gente y que perduren en el tiempo. Tienen que participar más, tenemos que participar más y entre todos vamos a poder cambiar y lograr que las cosas sean como todos soñamos y que, como en aquel 2015, cuando venía para acá, pensaba que se podía”, señala en el final.