Con auriculares Snchez Zinny uno de los acusados Foto Archivo La Retaguardia

La periodista Bárbara García, a los nueve años presenció el secuestro de su madre, Rocío Ángeles Martínez Borbolla. Esta semana se juzga a efectivos del Regimiento 6 de Infantería de Mercedes y el viernes habrá una resolución. En el mismo operativo secuestraron a la hermana de Víctor Heredia.

Por Leonardo Castillo

La periodista Bárbara García, quien a los nueve años presenció el secuestro de su madre, Rocío Ángeles Martínez Borbolla, aseguró que tiene "pocas expectativas" en relación al veredicto del juicio por delitos de lesa humanidad que se sigue a efectivos del Regimiento 6 de Infantería de Mercedes y que tendrá el viernes una resolución.

"Llego con pocas expectativas al final del juicio. Hubo para nosotros, las víctimas, un trato frío y poco humano por parte del Tribunal. Sufrimos a lo largo de las audiencias agresiones y descalificaciones por parte de los abogados de la defensa de los acusados", señaló Bárbara en declaraciones a Télam.

El proceso oral y público de la causa RIM 6 está a cargo del Tribunal Oral Federal Número 2 (TOF 2) de la ciudad de Buenos Aires, integrado por los magistrados Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Javier Feliciano Ríos, quienes también están a cargo del juicio de la causa "Obra Pública", que tiene como imputada a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Este lunes, a las 16.30, los magistrados escucharán las réplicas de los acusados del RIM 6 y las dúplicas, y el viernes estarán en condiciones de formular un veredicto.

El juicio comenzó en diciembre del año pasado y se investigan privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios cometidos entre marzo y julio de 1976 contra 37 personas.

(S)Imputados y víctimas(S)Los imputados son el exsubteniente Emilio Pedro Morello (exdiputado nacional del partido de Aldo Rico); el ex subteniente Luis Alberto Brun; el exsubteniente a Martín Eduardo Sánchez Zinny, el excabo 1° Osmar Andrade y el exsubteniente Horacio Linari.

Las víctimas eran militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), la Juventud Guevarista y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), y entre ellos se encuentra Martínez Borbolla, la madre de Bárbara y del también periodista Camilo García.

Los integrantes de estas organizaciones fueron blanco de acciones represivas por parte de los efectivos del RIM 6 que estaban destinadas a desarticular las publicaciones de las revistas "El Combatiente" y Estrella Roja", órganos de difusión del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Bárbara indicó que todos los acusados se encuentran bajo arresto domiciliario y sin dispositivos que puedan controlar sus movimientos, como podrían ser las tobilleras electrónicas


"Siento que si los imputados no van a cárcel común puedo estar en riesgo. Es gente poderosa la que está siendo juzgada. Si quedan libres o con prisión domiciliaria no sé qué es lo que puede pasar. Actualmente estoy en el programa de testigos protegidos y revivir esto todos los viernes (los días de las audiencias) es muy doloroso para mí y las otras víctimas", subrayó.

Durante la instrucción, Bárbara identificó al exmilitar Martín Eduardo Sánchez Zinny como uno de los autores del secuestro de su madre que se produjo en una vivienda del barrio de Haedo.

El secuestro
El 10 de julio de 1976, un grupo de tareas integrado por Sánchez Zinny, entonces subteniente, secuestró a Rocío Ángela Martínez Borbolla y a otros militantes del ERP-PRT que permanecen desaparecidos, entre ellos María Cristina Cornou, hermana del cantante Víctor Heredia.

Bárbara, de 9 años, y Camilo, de 5, presenciaron ese operativo perpetrado por efectivos del Regimiento 6 de Infantería de Mercedes, por lo que ella asegura que "nunca pudo olvidarse" del rostro de Sánchez Zinny.

Hace cinco años, Bárbara declaró como testigo en una causa sobre este operativo que fue instruida por el juez federal Daniel Rafecas.

"Me mostraron centenares de fotos de militares que estaban en actividad en 1976 y pude reconocer entre ellos a Sánchez Zinny. Ese día, en el que se llevaron a mi madre a culatazos, quedó guardado por siempre en mi memoria y nunca me lo voy a olvidar", aseveró Bárbara.

En base a esa declaración, Rafecas resolvió el procesamiento y la detención de Sánchez Zinny y otros seis militares del regimiento de Mercedes y, en octubre de 2018, elevó la causa a juicio oral y público.

Pocos días antes de ser aprehendido, el exmilitar había presentado en la Feria del Libro "La Alumna del Inglés", una novela histórica.

Sin embargo, a los pocos meses de estar en Campo de Mayo, el militar sindicado por Bárbara logró el beneficio del arresto domiciliario, al aducir que debía cuidar a su hijo, que tiene autismo.

Sánchez Zinny denunció penalmente a Bárbara por falso testimonio y pidió su detención, pero esa pretensión del imputado no próspero en la Justicia.

No obstante, Bárbara recordó "la actitud agresiva" que durante las audiencias tuvo el abogado defensor Ricardo Saint Jean, hijo del exgobernador bonaerense Ibérico Saint Jean, quien murió procesado por delitos de lesa humanidad.

El letrado intentó descalificar su testimonio al señalar que era "protagonista" de una historia que habían armado la fiscal federal María Ángeles Ramos y el abogado querellante Pablo Llonto.

"Llegó incluso a decir que le tenía que pedir perdón a Sánchez Zinny por haberlo acusado y de inventarlo todo. Se la pasa diciendo que somos todos marxistas. Es muy maltratador y no hay por parte del Tribunal una decisión de ponerle freno, salvo cuando se lo pedían desde la fiscalía o las querellas", señaló Bárbara.

Además, recordó que a pedido de la defensa declaró en el juicio el exlíder carapintada Aldo Rico, quien formuló un alegato sobre la participación del Ejército en la denominada "Guerra contra la subversión".

García afirmó también que varias audiencias de este proceso oral y público no pudieron ser transmitidas en vivo porque el Tribunal consideraba que "podían contaminarse las pruebas".

"El día que declaré de forma presencial me hostigaron bastante y les dije a los jueces que me iba con miedo del tribunal. La única medida que tomaron fue que me acompañaran a salir. Espero que haya justicia", apuntó.